22 Julio 2011
Un elegido del público y afiliado al club de los recuerdos
Con esta página cerramos la serie dedicada a los inolvidables bailes tucumanos. Uno de los protagonistas de esta etapa es el popular animador Pablo Campos. "Petaca" del Negro evocó las fiestas del club Estudiantes, a las que definió como las mejores de los años 50, 60 y 70. Junto a Julio César, Salvador Ferri y Alberto Dahan animó esas reuniones durante dos décadas.
CON EL "MONSTRUO". Pablo Campos el día que presentó a Sebastián, cuando el cordobés colmaba los bailes. FOTOS GENTILEZA DE ELEGIDOS
La zona este de Tucumán lo descubrió y lo consagró. Los bailes del Chañar, Los Gutiérrez, Concepción BB, San Antonio (Ranchillos), Alderetes, Cevil Pozo y Cruz Alta, entre otros, lo vieron caminar y animar desde el escenario. Después se "apropió" de Sportivo Floresta con los éxitos musicales de los 80. Gracias al programa televisivo "Elegidos" no sólo promueve a los artistas y músicos de la provincia y de la región, sino que también les pone ritmo y colorido a las tardes sabatinas de los tucumanos. Y con su Club de los Recuerdos, todos los domingos convoca a la nostalgia.
A los 65 años, Pablo Campos no baja los brazos. Tampoco deja de soñar ni de motorizar proyectos. Es padre de la cantante Mariela (30 años), inmersa con entusiasmo en su carrera. Ella es la única hija de este frustrado arquero de los "leones" de Atlético Concepción. Campos decidió colgar los botines cuando sufrió la fractura de un codo durante un partido contra San José.
Evocó sus comienzos en la Banda del Río salí. "Fue con la publicidad Independencia. Yo leía los avisos, hasta que el propietario me preguntó si quería animar un casamiento. Era detrás de la panadería Rengel, donde está el cine Ambassador. Por supuesto que acepté. Pero el día del debut el pánico escénico me consumía. Cuando llegaron los novios no quería ni salir. Alguien me acercó una copita con cognac, y aunque no era de tomar alcohol aposté al fondo blanco. Lo cierto es que de ahí arranqué y nunca más pude parar", reveló.
"Tuve la suerte de presentar a grandes figuras y artistas como Leo Dan, Juan Ramón, Palito Ortega, Dyango, Miguelito Miguel, Tablita Yañez... Que sé yo, fueron tantos que no llevo la cuenta", afirma entre risas.
Campos era el animador de las veladas en la plaza de Banda del Río Salí, con la publicidad de Diamante. Después se animó a conducir los bailes del Círculo Obreros del ingenio Concepción, donde los domingos era un clásico la matiné de películas.
"Solía ir al recreo Cheín, que estaba cerca de la patrullera. Era chico, pero tuve la suerte de ver actuar a Los Mariscales, a Los Cinco Latinos, a Feliciano Brunelli. Ya mayor me tocó presentar al Cuarteto Imperial, junto a Eli Toro Alvarez, y a Gladys, la Bomba Tucumana", detalló.
Campos fue el presentador estrella de Juan Carabajal, con quien trabajó gran parte de su vida: "durante 14 años formé parte del staff de LV7 Radio Tucumán. Junto con Juan Carlos Rivas y Guillermo "El Diablo" Quinteros solíamos conformar la cadena de la alegría para los bailes de carnaval".
"La gente esperaba el sábado para salir a bailar. Era una costumbre sana, familiar y tradicional. Pero todo fue cambiando y los tiempos actuales se tornaron complicados a causa de la inseguridad. Además, hoy es difícil llenar un baile. Traer un artista cuesta mucho y organizarlo también. Hay más riesgos", agregó Campos, esposo de una maestra jardinera catamarqueña. Él es un elegido del público; abanderado de los constantes encuentros con la nostalgia y militante en el club de los recuerdos.
A los 65 años, Pablo Campos no baja los brazos. Tampoco deja de soñar ni de motorizar proyectos. Es padre de la cantante Mariela (30 años), inmersa con entusiasmo en su carrera. Ella es la única hija de este frustrado arquero de los "leones" de Atlético Concepción. Campos decidió colgar los botines cuando sufrió la fractura de un codo durante un partido contra San José.
Evocó sus comienzos en la Banda del Río salí. "Fue con la publicidad Independencia. Yo leía los avisos, hasta que el propietario me preguntó si quería animar un casamiento. Era detrás de la panadería Rengel, donde está el cine Ambassador. Por supuesto que acepté. Pero el día del debut el pánico escénico me consumía. Cuando llegaron los novios no quería ni salir. Alguien me acercó una copita con cognac, y aunque no era de tomar alcohol aposté al fondo blanco. Lo cierto es que de ahí arranqué y nunca más pude parar", reveló.
"Tuve la suerte de presentar a grandes figuras y artistas como Leo Dan, Juan Ramón, Palito Ortega, Dyango, Miguelito Miguel, Tablita Yañez... Que sé yo, fueron tantos que no llevo la cuenta", afirma entre risas.
Campos era el animador de las veladas en la plaza de Banda del Río Salí, con la publicidad de Diamante. Después se animó a conducir los bailes del Círculo Obreros del ingenio Concepción, donde los domingos era un clásico la matiné de películas.
"Solía ir al recreo Cheín, que estaba cerca de la patrullera. Era chico, pero tuve la suerte de ver actuar a Los Mariscales, a Los Cinco Latinos, a Feliciano Brunelli. Ya mayor me tocó presentar al Cuarteto Imperial, junto a Eli Toro Alvarez, y a Gladys, la Bomba Tucumana", detalló.
Campos fue el presentador estrella de Juan Carabajal, con quien trabajó gran parte de su vida: "durante 14 años formé parte del staff de LV7 Radio Tucumán. Junto con Juan Carlos Rivas y Guillermo "El Diablo" Quinteros solíamos conformar la cadena de la alegría para los bailes de carnaval".
"La gente esperaba el sábado para salir a bailar. Era una costumbre sana, familiar y tradicional. Pero todo fue cambiando y los tiempos actuales se tornaron complicados a causa de la inseguridad. Además, hoy es difícil llenar un baile. Traer un artista cuesta mucho y organizarlo también. Hay más riesgos", agregó Campos, esposo de una maestra jardinera catamarqueña. Él es un elegido del público; abanderado de los constantes encuentros con la nostalgia y militante en el club de los recuerdos.