11 Julio 2011
CASA HISTORICA. Una carreta y un negrito prendiendo un farol.
Los famaillenses tienen poco que envidiarles a la capital tucumana y a Buenos Aires. El viernes, un día antes de los actos del 9 de Julio, quedó inaugurada la réplica de la Casa Histórica sobre la ruta 301, en el acceso Norte a la ciudad de Famaillá.
Imposible no verla desde la ruta. La Casa de la Independencia, con sus rejas y torzadas, invita a entrar directamente al Salón de la Jura, donde se pueden ver las actas enmarcadas en la pared, junto con los retratos de los congresales. Todo el parque temático está adornado con canteros de flores multicolores y esculturas representativas de la historia argentina.
En el mismo predio se alza una réplica del Cabildo, con ocho recovas, y un largo balcón donde los turistas suben a sacarse fotos. En los jardines hay importantes obras, como la de El Grito de Libertad, que muestra a un aborigen rompiendo las cadenas de la opresión. Lo rodean las banderas de los pueblos de Sudamérica, unidos al mismo grito libertario. A un costado avanza la construcción de la Casa del Obispo Colombres -igual a la del parque 9 de Julio-, para la que ya se ha reservado un trapiche original. El proyecto es mostrar cómo funcionaba un ingenio azucarero.
El parque está lleno de turistas. "Todavía no conozco la Casita de Tucumán original, pero esta es hermosa", comenta la paraguaya Verónica Olivera, mientras le toma una foto a su hijo Juan José. Otros, como Sandra Nanni, de Entre Ríos, ni siquiera tendrán oportunidad de conocer la casa original. "Desde Las Termas nos llevan a Los Valles y pasamos por Famaillá, pero no vamos a la capital", comenta. Según cuenta la directora de Turismo Delia Fiad, muchos escolares del sur visitan en delegación el parque temático.
Imposible no verla desde la ruta. La Casa de la Independencia, con sus rejas y torzadas, invita a entrar directamente al Salón de la Jura, donde se pueden ver las actas enmarcadas en la pared, junto con los retratos de los congresales. Todo el parque temático está adornado con canteros de flores multicolores y esculturas representativas de la historia argentina.
En el mismo predio se alza una réplica del Cabildo, con ocho recovas, y un largo balcón donde los turistas suben a sacarse fotos. En los jardines hay importantes obras, como la de El Grito de Libertad, que muestra a un aborigen rompiendo las cadenas de la opresión. Lo rodean las banderas de los pueblos de Sudamérica, unidos al mismo grito libertario. A un costado avanza la construcción de la Casa del Obispo Colombres -igual a la del parque 9 de Julio-, para la que ya se ha reservado un trapiche original. El proyecto es mostrar cómo funcionaba un ingenio azucarero.
El parque está lleno de turistas. "Todavía no conozco la Casita de Tucumán original, pero esta es hermosa", comenta la paraguaya Verónica Olivera, mientras le toma una foto a su hijo Juan José. Otros, como Sandra Nanni, de Entre Ríos, ni siquiera tendrán oportunidad de conocer la casa original. "Desde Las Termas nos llevan a Los Valles y pasamos por Famaillá, pero no vamos a la capital", comenta. Según cuenta la directora de Turismo Delia Fiad, muchos escolares del sur visitan en delegación el parque temático.