07 Julio 2011
Chile incrementa los fondos para la educación, pero no calma las protestas
El presidente Piñera anunció un refuerzo de U$S 4.000 millones y nuevas becas para la enseñanza superior . Negativa del Gobierno a analizar la plena estatización de las universidades. Hubo detenidos por disturbios en la capital. El 14 se realizará otra movilización nacional.
INCIDENTES. Estudiantes descontentos con el anuncio de Piñera manifestaron en las calles de Santiago de Chile. REUTERS
SANTIAGO DE CHILE.- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, destinó U$S 4.000 millones extra para la educación y anunció miles de becas, pero las organizaciones estudiantiles se mostraron decepcionadas, protestaron y anunciaron que seguirán con las masivas manifestaciones que han reunido a decenas de miles de personas desde abril.
"Es tiempo de terminar con las tomas, acabar con las protestas y recuperar el camino del diálogo. Propongo un Gran Acuerdo Nacional por la Educación: el GANE. No queremos que el sueño de un hijo profesional sea una pesadilla financiera para sus padres o una pesada mochila para los nuevos profesionales. El objetivo es mejorar la calidad, el acceso y el financiamiento de la educación superior", afirmó el mandatario.
Los fondos serán extraídos del Fondo de Estabilización Económico y Social, por medio del cual Chile mantiene ahorrados U$S 24.000 millones en el exterior, y de los excedentes del cobre, del que el país es el primer productor mundial. Piñera rechazó que el Estado vaya a hacerse cargo de la enseñanza. "Algunos abogan por la total estatización de la educación chilena. Creemos que ello constituye un grave error y daña profundamente tanto la calidad como la libertad", aseveró.
El mandatario sólo aceptó abrir la posibilidad de que una futura ley distinga entre instituciones con y sin fines de lucro, y que las primeras paguen impuestos, a diferencia de lo que ocurre hoy. Aunque sean estatales, las universidades cobran una cuota.
El máximo ciclo de la enseñanza tiene una matrícula de cerca de un millón de estudiantes (el 70% es la primera generación en sus familias que acceden a este nivel), que financian sus aranceles mediante créditos privados con altos intereses. Las iniciativas deben ser discutidas en el Congreso, donde el oficialismo no tiene mayoría.
Nuevas protestas
Los anuncios no calmaron los ánimos de los estudiantes, y algunos de ellos protagonizaron disturbios en las afueras del Ministerio de Educación y frente a varias universidades, y tomaron la sede del partido de Piñera, el conservador Renovación Nacional. Fueron reprimidos por los Carabineros con carros hidrantes y que derivaron en la detención de 12 manifestantes.
"Es una gran decepción. Piñera cometió un gran error, porque tenía la oportunidad en sus manos de presentar una nueva propuesta. Y lamentablemente ha sido más de lo mismo. Queremos terminar con el lucro; avanzar en un sistema público de calidad; con acceso equitativo, democrático y gratuito para garantizar el derecho a la educación", dijo la titular de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejos, quien ratificó el paro nacional del 14. En dos marchas anteriores, participaron cerca de 100.000 personas.
El vicepresidente de esa organización, Francisco Figueroa, reclamó la realización de un plebiscito para que se pueda elegir entre la propuesta de los estudiantes y la del Presidente; mientras que la Asamblea de Estudiantes Secundarios exigió que se mantenga la unidad. "No hay que aceptar las migajas que está entregando un Gobierno que quiere quebrarnos", afirmó Laura Ortiz. También el gremio de profesores expresó sus dudas sobre el proyecto, al que calificó de poco claro. (Especial-AFP-Télam)
"Es tiempo de terminar con las tomas, acabar con las protestas y recuperar el camino del diálogo. Propongo un Gran Acuerdo Nacional por la Educación: el GANE. No queremos que el sueño de un hijo profesional sea una pesadilla financiera para sus padres o una pesada mochila para los nuevos profesionales. El objetivo es mejorar la calidad, el acceso y el financiamiento de la educación superior", afirmó el mandatario.
Los fondos serán extraídos del Fondo de Estabilización Económico y Social, por medio del cual Chile mantiene ahorrados U$S 24.000 millones en el exterior, y de los excedentes del cobre, del que el país es el primer productor mundial. Piñera rechazó que el Estado vaya a hacerse cargo de la enseñanza. "Algunos abogan por la total estatización de la educación chilena. Creemos que ello constituye un grave error y daña profundamente tanto la calidad como la libertad", aseveró.
El mandatario sólo aceptó abrir la posibilidad de que una futura ley distinga entre instituciones con y sin fines de lucro, y que las primeras paguen impuestos, a diferencia de lo que ocurre hoy. Aunque sean estatales, las universidades cobran una cuota.
El máximo ciclo de la enseñanza tiene una matrícula de cerca de un millón de estudiantes (el 70% es la primera generación en sus familias que acceden a este nivel), que financian sus aranceles mediante créditos privados con altos intereses. Las iniciativas deben ser discutidas en el Congreso, donde el oficialismo no tiene mayoría.
Nuevas protestas
Los anuncios no calmaron los ánimos de los estudiantes, y algunos de ellos protagonizaron disturbios en las afueras del Ministerio de Educación y frente a varias universidades, y tomaron la sede del partido de Piñera, el conservador Renovación Nacional. Fueron reprimidos por los Carabineros con carros hidrantes y que derivaron en la detención de 12 manifestantes.
"Es una gran decepción. Piñera cometió un gran error, porque tenía la oportunidad en sus manos de presentar una nueva propuesta. Y lamentablemente ha sido más de lo mismo. Queremos terminar con el lucro; avanzar en un sistema público de calidad; con acceso equitativo, democrático y gratuito para garantizar el derecho a la educación", dijo la titular de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejos, quien ratificó el paro nacional del 14. En dos marchas anteriores, participaron cerca de 100.000 personas.
El vicepresidente de esa organización, Francisco Figueroa, reclamó la realización de un plebiscito para que se pueda elegir entre la propuesta de los estudiantes y la del Presidente; mientras que la Asamblea de Estudiantes Secundarios exigió que se mantenga la unidad. "No hay que aceptar las migajas que está entregando un Gobierno que quiere quebrarnos", afirmó Laura Ortiz. También el gremio de profesores expresó sus dudas sobre el proyecto, al que calificó de poco claro. (Especial-AFP-Télam)