06 Julio 2011
Condenan a Holanda por el asesinato de musulmanes
Los Países Bajos deberán indemnizar a familias bosnias por no haberlas protegido de la masacre de Srebrenica, cometida por tropas serbias. Hubo 8.000 víctimas. La Justicia holandesa admite la responsabilidad de las tropas de su país que estaban bajo el mando de la ONU. Sospechas de complicidad.
LA HAYA.- En una sentencia inédita, la Justicia de Holanda dictaminó ayer que ese país debe indemnizar económicamente a las familias de tres de las 8.000 víctimas musulmanas de la masacre de la localidad bosnia de Srebrenica, cometida a manos serbias en julio de 1995, durante la guerra de los Balcanes.
Esa zona debía estar protegida por los cascos azules holandeses de Naciones Unidas (el batallón Duchtbat). El contingente estaba bajo mando del general Ton Karremans, a quien se vio conversando amistosamente y brindando con el general serbio Ratko Mladic (acusado de genocidio ante el Tribunal Penal Internacional) en una polémica fotografía de la época publicada por el diario "De Volkskrant". Ello despertó sospechas de complicidad por omisión al no impedir los crímenes y por haber entregado a los musulmanes.
Una comisión parlamentaria independiente determinó hace más de una década que los efectivos holandeses no contaban con el armamento suficiente para contrarrestar a los serbios, pero todavía son muchos quienes juzgan excesivamente simplista esa explicación.
En un primer pronunciamiento, la Justicia había dictaminado que el Estado holandés, como tal, no podía responsabilizarse por los hechos dado que su batallón operaba bajo órdenes de la ONU. Con el actual cambio de criterio, se llega a un fallo histórico (aún pueda ser recurrido judicialmente), que supone una victoria política y moral de los familiares de las víctimas que reclaman desde hace más de 15 años. "(Las tropas holandesas) tenían que haber imaginado que los soldados bajo mando de Mladic tenían pensado asesinar a los varones (bosniomusulmanes); el batallón holandés fue testigo de que los musulmanes eran maltratados y asesinados", argumentó la Corte de La Haya. Los muertos fueron sepultados en fosas comunes.
En 2002 el gobierno del ex primer ministro laborista, Wim Kok, dimitió en bloque por su "corresponsabilidad" en la masacre, tras un informe del Instituto Holandés de Documentación de la Guerra.
La primera reacción tras la sentencia fue de la abogada de las víctimas, Liesbeth Zegveld: "me reconforta saber que estos procedimientos son posibles; Holanda es parcialmente responsable de lo que pasó".
El alcalde de Srebrenica, Camil Durakovic, también manifestó su satisfacción. "La Justicia holandesa es independiente y no ha habido presiones políticas", afirmó. El principal testigo fue el bosniomusulmán, Hasan Nuhanovic, quien en 1995 era el intérprete del batallón holandés, y cuyo padre y hermano fueron muertos por las tropas de Mladic. "Me siento aliviado, pero la lucha prosigue; quiero ver a los asesinos en el banquillo de los acusados", subrayó. (Especial-DPA-AFP-Télam)
Esa zona debía estar protegida por los cascos azules holandeses de Naciones Unidas (el batallón Duchtbat). El contingente estaba bajo mando del general Ton Karremans, a quien se vio conversando amistosamente y brindando con el general serbio Ratko Mladic (acusado de genocidio ante el Tribunal Penal Internacional) en una polémica fotografía de la época publicada por el diario "De Volkskrant". Ello despertó sospechas de complicidad por omisión al no impedir los crímenes y por haber entregado a los musulmanes.
Una comisión parlamentaria independiente determinó hace más de una década que los efectivos holandeses no contaban con el armamento suficiente para contrarrestar a los serbios, pero todavía son muchos quienes juzgan excesivamente simplista esa explicación.
En un primer pronunciamiento, la Justicia había dictaminado que el Estado holandés, como tal, no podía responsabilizarse por los hechos dado que su batallón operaba bajo órdenes de la ONU. Con el actual cambio de criterio, se llega a un fallo histórico (aún pueda ser recurrido judicialmente), que supone una victoria política y moral de los familiares de las víctimas que reclaman desde hace más de 15 años. "(Las tropas holandesas) tenían que haber imaginado que los soldados bajo mando de Mladic tenían pensado asesinar a los varones (bosniomusulmanes); el batallón holandés fue testigo de que los musulmanes eran maltratados y asesinados", argumentó la Corte de La Haya. Los muertos fueron sepultados en fosas comunes.
En 2002 el gobierno del ex primer ministro laborista, Wim Kok, dimitió en bloque por su "corresponsabilidad" en la masacre, tras un informe del Instituto Holandés de Documentación de la Guerra.
La primera reacción tras la sentencia fue de la abogada de las víctimas, Liesbeth Zegveld: "me reconforta saber que estos procedimientos son posibles; Holanda es parcialmente responsable de lo que pasó".
El alcalde de Srebrenica, Camil Durakovic, también manifestó su satisfacción. "La Justicia holandesa es independiente y no ha habido presiones políticas", afirmó. El principal testigo fue el bosniomusulmán, Hasan Nuhanovic, quien en 1995 era el intérprete del batallón holandés, y cuyo padre y hermano fueron muertos por las tropas de Mladic. "Me siento aliviado, pero la lucha prosigue; quiero ver a los asesinos en el banquillo de los acusados", subrayó. (Especial-DPA-AFP-Télam)
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