CALIFORNIA, Estados Unidos.- Una batalla legal generada a raíz de difamaciones de parte de un usuario anónimo de la red social Twitter contra un funcionario británico, sienta las bases de un extenso debate sobre los alcances de la privacidad y las libertades de los internautas dentro de este tipo de plataformas. Es que la red de microblogging reveló, por primera vez, la identidad de uno de sus miembros.
La denuncia, avalada por una corte de California, fue hecha por el Ayuntamiento de South Tyneside, al norte de Inglaterra, donde varios concejales y funcionarios acusaron estar siendo difamados desde una cuenta en Twitter, bajo el pseudónimo "Mr. Monkey".
El principal sospechoso, según los principales medios de comunicación ingleses, es un concejal independiente, Ahmed Khan, opositor a los denunciantes. Khan, efectivamente, fue notificado en abril por Twitter, pero este no se presentó en la corte, por lo que la empresa decidió facilitar su información. Si bien, el culpable se afirma inocente, deberá presentar una fundamentación que incluya cuentas de e-mail, teléfonos y direcciones IP, que demuestren su inocencia, en un plazo no mayor a 21 días.
El hecho sienta un precedente importante en materia de privacidad y libertad de expresión de los internautas. En internet abundan los usuarios anónimos que difaman o tergiversan información intecionadamente en pos de un objetivo. Los llamados "trolls" tienen los días contados si la medida prospera, por lo menos en Twitter.
Es así que desde la red social se modificó una parte del estatuto de privacidad, en el punto "Ley y perjuicios", el cual afirma que "Twitter puede revelar información del usuario si creyera que es razonablemente necesario para hacer cumplir la ley, normativa o petición legal para proteger la seguridad de cualquier persona, tratar fraudes, problemas técnicos o de seguridad o proteger los derechos o propiedad de Twitter". (Especial)