Beatriz Sarlo se plantó en 678

BUENOS AIRES.- La televisión pública fue el escenario de un debate entre la ensayista Beatriz Sarlo, invitada central de 678, el programa que se convirtió en la trinchera kirchnerista. Rodeada por seis panelistas, el funcionario Gabriel Mariotto y el filósofo Ricardo Forster, la escritora fue interpelada a cerca de un informe sobre el tratamiento de la información que le dieron los medios españoles a las manifestaciones que se suscitan en Madrid desde el 15 de mayo en la Puerta del Sol. Esa fue la punta del ovillo que dio pie a las acusaciones cruzadas, que enfrentaron a los integrantes de la mesa y a Sarlo.

"Lo que opino de este informe es lo que opino de este programa. Son recortes en los que faltan las fuentes y en los que se repiten los mismos mensajes. Los diarios españoles cubren de muchas maneras lo que está sucediendo en Puerta del Sol. Hay una lógica periodistica que obliga al periodismo a cubir de una manera que no es exactamente como está reflejado en este informe. En el 2001, Clarín perdió lectores por no seguir una llógica periodística", arrancó con su exposición Sarlo, que durante el programa no titubeó ante las arremetidas de los integrantes del staff, que buscaron insistentemente ligarla con el discurso de Clarín y la oposición al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

En otro pasaje del debate, Mariotto, presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), le preguntó si "¿Las editoriales de Magnetto son las que le dan letra a usted, o es usted que le da letra a las editoriales de Magnetto?", en alusión al CEO de Clarín, a lo que Sarlo se despachó con un "a mí no me da letra nadie, no seas insolente".

Lo intercambios fueron de un lado y de otro y concentraron el interés del público cautivado por la vida política argentina y se trasladó a las redes sociales, siendo #Mariotto uno de los temas del momento en Twitter a nivel mundial. De más está decir que a medianoche, ocho de los diez temas calientes de Argentina hacían alusión a la visita de Sarlo a 678, que vivió anoche uno de sus programas más vistos en los últimos meses.

Para el público kirchnerista, Orlando Barone y compañía salieron airosos en el intercambio de ideas, mientras que para los opositores Sarlo "desnudó inconsistencias en el discurso K". Lo cierto es que la televisión argentina pasó por momentos intensos durante una charla, que se extendió por más de 70 minutos, y que seguirá dando que hablar. (Especial)