17 Mayo 2011
¿ACOSADA? Nagy dejó entrever que Strauss-Khan abusó de su poder para acercarse a ella. FOTO TOMADA DE TSANTIRI.GR
NUEVA YORK, Estados Unidos.- Hombre de negocios y de gustos refinados, el francés Dominique Strauss-Kahn esconde una vida sentimental agitada que, después de la denuncia por agresión sexual, se vuelve pública y lo revela como un mujeriego empedernido. Casado en terceras nupcias con la periodista y millonaria Anne Sinclar, el actual director del Fondo Monetario Internacional sacudió el matrimonio del argentino Mario Blejer, ex director del Banco Central, quien aguantó una infidelidad de la húngara Piroska Nagy, subordinada del economista que planeaba candidatearse como presidente de Francia.
Aunque Blejer se encargó de desmentir todo, Nagy reconoció su affaire con Strauss-Khan cuando ella era la encargada del Departamento de Africa, que dependía del francés en 2008. "Ha abusado de su posición para relacionarse conmigo. Yo no estaba preparada para las insinuaciones del director del FMI. Pensé que iba a ser malo para mí tanto si aceptaba como si le rechazaba", habría dicho la húngara, en declaraciones que reproduce el diario español "El Mundo".
En ese momento, el economista argentino aclaró que estaban separados ya que ella vivía en Washington y él en Londres, dado que trabajaba para el Banco de Inglaterra. Strauss-Kahn se limitó a explicar que se trataba de su vida privada y Sinclar guardó silencio. "Temo que este hombre tenga un problema que le haya convertido en alguien poco apto para trabajar en una organización en la que trabajen mujeres", había asegurado Nagy. (Especial)
Aunque Blejer se encargó de desmentir todo, Nagy reconoció su affaire con Strauss-Khan cuando ella era la encargada del Departamento de Africa, que dependía del francés en 2008. "Ha abusado de su posición para relacionarse conmigo. Yo no estaba preparada para las insinuaciones del director del FMI. Pensé que iba a ser malo para mí tanto si aceptaba como si le rechazaba", habría dicho la húngara, en declaraciones que reproduce el diario español "El Mundo".
En ese momento, el economista argentino aclaró que estaban separados ya que ella vivía en Washington y él en Londres, dado que trabajaba para el Banco de Inglaterra. Strauss-Kahn se limitó a explicar que se trataba de su vida privada y Sinclar guardó silencio. "Temo que este hombre tenga un problema que le haya convertido en alguien poco apto para trabajar en una organización en la que trabajen mujeres", había asegurado Nagy. (Especial)