10 Mayo 2011
DIÁLOGO. El ministro de Gobierno recibió anoche en su despacho a un grupo de policías, junto a su par de Economía. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
Pasaron del entusiasmo a la indignación en cuestión de segundos. "¿50 pesos?", bramó anoche un policía, apenas se enteró de que esa era la oferta del Gobierno provincial. Enseguida, Víctor Nacusse, vocero de la comisión que reclama el alza salarial, les informó oficialmente la propuesta a los 200 policías que desde el viernes acampan frente a la Jefatura (Italia 2.600), donde el tránsito vehicular está interrumpido. Con insultos al gobernador, José Alperovich, y a los funcionarios a los que les ordenó encargarse de la negociación, rechazaron de plano la proposición y ratificaron la medida de fuerza.
Así las cosas, hoy será el quinto día consecutivo en que la ciudadanía tucumana queda desprotegida. En efecto, las comisarías funcionan con guardias mínimas, lo que significa uno o a lo sumo dos policías por cada seccional. En concreto, esto quiere decir que solamente actúan en casos graves, y no cuando se trata, por ejemplo, de accidentes de tránsito o delitos menores, como hurtos. Al respecto, anoche los policías responsabilizaron al Gobierno por la situación de desamparo en que dejan a la sociedad y ratificaron su derecho a huelga.
Hoy a las 12 la comisión de policías volverá a reunirse en la Casa de Gobierno con los mismos funcionarios: los ministros de Economía, Jorge Jiménez, y de Gobierno, Edmundo Jiménez. Tienen previsto informarles que el personal policial ha rechazado la oferta.
Fuentes del Gobierno insistieron anoche a LA GACETA en que la Policía ya ha recibido un aumento salarial en abril; incluso, mayor en proporción al que obtuvieron los otros sectores del Estado.
"Con esta propuesta estamos corrigiendo el error (de liquidación), y no nos vamos a mover de aquí", aseveró, y condicionó la incorporación de personal transitorio a la planta permanente a la aceptación de la suba de $ 50. Esa es también la condición para otros dos reclamos que el Gobierno, según los policías, se comprometió a cumplir:
La cobertura constante de una ART (las 24 horas del día).
No aplicar sanciones administrativas ni judiciales a los policías que efectúan el paro.
Error de liquidación
En abril, los policías lograron un aumento salarial, de manera que la asignación por grado para el cargo de referencia (agente) aumente a $ 1.950. El problema es que en las boletas de sueldo, en vez de aparecer esa cifra, figura $ 1.579. Esto es debido a la aplicación de la ley 7.991, que establece la liquidación de un 19% en tíckets Proms. Estos ya dejaron de circular, pero el Gobierno sigue pagando como importe no remunerativo ese porcentaje. Es decir que $ 381 se pagan en negro. Por eso se reanudó la protesta, pero los policías redoblaron el reclamo: ahora piden $ 3.500 de asignación por grado para el agente policial.
Anoche, los policías se quejaban no sólo de que los $ 50 eran insignificantes, sino también de que el Gobierno no propuso pagar como remunerativos los $ 381 de diferencia. Los policías dijeron que con los $ 50 de aumento el sueldo de bolsillo de un agente es de $ 2.800. En Italia al 2.600 la situación oscilaba entre el descontento y el temor.
Así las cosas, hoy será el quinto día consecutivo en que la ciudadanía tucumana queda desprotegida. En efecto, las comisarías funcionan con guardias mínimas, lo que significa uno o a lo sumo dos policías por cada seccional. En concreto, esto quiere decir que solamente actúan en casos graves, y no cuando se trata, por ejemplo, de accidentes de tránsito o delitos menores, como hurtos. Al respecto, anoche los policías responsabilizaron al Gobierno por la situación de desamparo en que dejan a la sociedad y ratificaron su derecho a huelga.
Hoy a las 12 la comisión de policías volverá a reunirse en la Casa de Gobierno con los mismos funcionarios: los ministros de Economía, Jorge Jiménez, y de Gobierno, Edmundo Jiménez. Tienen previsto informarles que el personal policial ha rechazado la oferta.
Fuentes del Gobierno insistieron anoche a LA GACETA en que la Policía ya ha recibido un aumento salarial en abril; incluso, mayor en proporción al que obtuvieron los otros sectores del Estado.
"Con esta propuesta estamos corrigiendo el error (de liquidación), y no nos vamos a mover de aquí", aseveró, y condicionó la incorporación de personal transitorio a la planta permanente a la aceptación de la suba de $ 50. Esa es también la condición para otros dos reclamos que el Gobierno, según los policías, se comprometió a cumplir:
La cobertura constante de una ART (las 24 horas del día).
No aplicar sanciones administrativas ni judiciales a los policías que efectúan el paro.
Error de liquidación
En abril, los policías lograron un aumento salarial, de manera que la asignación por grado para el cargo de referencia (agente) aumente a $ 1.950. El problema es que en las boletas de sueldo, en vez de aparecer esa cifra, figura $ 1.579. Esto es debido a la aplicación de la ley 7.991, que establece la liquidación de un 19% en tíckets Proms. Estos ya dejaron de circular, pero el Gobierno sigue pagando como importe no remunerativo ese porcentaje. Es decir que $ 381 se pagan en negro. Por eso se reanudó la protesta, pero los policías redoblaron el reclamo: ahora piden $ 3.500 de asignación por grado para el agente policial.
Anoche, los policías se quejaban no sólo de que los $ 50 eran insignificantes, sino también de que el Gobierno no propuso pagar como remunerativos los $ 381 de diferencia. Los policías dijeron que con los $ 50 de aumento el sueldo de bolsillo de un agente es de $ 2.800. En Italia al 2.600 la situación oscilaba entre el descontento y el temor.
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