30 Abril 2011
Los trabajadores autoconvocados de la salud están decididos a lograr que el Gobierno reabra las paritarias salariales. Anoche, durante la segunda marcha de antorchas, instalaron una "Carpa de la dignidad" en la plaza Independencia.
Los profesionales, enfermeros y el personal auxiliar de los hospitales enrolados en el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) dejaron en claro su desacuerdo con el convenio salarial firmado entre los gremios tradicionales del sector y el Gobierno. A su vez, ratificaron la continuidad del plan de lucha en los centros asistenciales, que implica el cierre de los consultorios externos y la atención sólo de guardias.
"El temor no existe, a pesar de las listas negras que hacen recordar a gobiernos dictatoriales", planteó Julián Nassif, delegado del hospital de Niños, en alusión a las denuncias formuladas durante la semana por los autoconvocados, respecto de presuntas listas con los nombres de los profesionales que adhieren a las protestas. Entre las denuncias, los médicos señalaron que son víctimas de filmaciones por parte de desconocidos y que los directivos de los hospitales están al tanto de esa situación.
Sorpresivamente, los trabajadores de la salud decidieron anoche instalar el gazebo como símbolo de las medidas de fuerza frente a la Casa de Gobierno. El año pasado, la "Carpa de la dignidad" había sido dispuesta el 12 de agosto y levantada el 1 de setiembre, luego de haber alcanzado un convenio con el Poder Ejecutivo. "Es un símbolo de la lucha de los trabajadores", remarcó la titular del sindicato, Estela di Cola.
La protesta que llevan adelante los autoconvocados se inició tras el cierre de las negociaciones salariales. El viernes 18 de marzo, el ministro de Salud, Pablo Yedlin, firmó un acuerdo con ATSA, AME, Sumar y UPCN. Según el documento, la base de cálculo aumentará gradualmente, hasta octubre, de $ 350 a $ 570. Para entonces, el sueldo de bolsillo de las categorías más bajas del sector será de $ 2.250.
Los profesionales, enfermeros y el personal auxiliar de los hospitales enrolados en el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) dejaron en claro su desacuerdo con el convenio salarial firmado entre los gremios tradicionales del sector y el Gobierno. A su vez, ratificaron la continuidad del plan de lucha en los centros asistenciales, que implica el cierre de los consultorios externos y la atención sólo de guardias.
"El temor no existe, a pesar de las listas negras que hacen recordar a gobiernos dictatoriales", planteó Julián Nassif, delegado del hospital de Niños, en alusión a las denuncias formuladas durante la semana por los autoconvocados, respecto de presuntas listas con los nombres de los profesionales que adhieren a las protestas. Entre las denuncias, los médicos señalaron que son víctimas de filmaciones por parte de desconocidos y que los directivos de los hospitales están al tanto de esa situación.
Sorpresivamente, los trabajadores de la salud decidieron anoche instalar el gazebo como símbolo de las medidas de fuerza frente a la Casa de Gobierno. El año pasado, la "Carpa de la dignidad" había sido dispuesta el 12 de agosto y levantada el 1 de setiembre, luego de haber alcanzado un convenio con el Poder Ejecutivo. "Es un símbolo de la lucha de los trabajadores", remarcó la titular del sindicato, Estela di Cola.
La protesta que llevan adelante los autoconvocados se inició tras el cierre de las negociaciones salariales. El viernes 18 de marzo, el ministro de Salud, Pablo Yedlin, firmó un acuerdo con ATSA, AME, Sumar y UPCN. Según el documento, la base de cálculo aumentará gradualmente, hasta octubre, de $ 350 a $ 570. Para entonces, el sueldo de bolsillo de las categorías más bajas del sector será de $ 2.250.
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