20 Abril 2011
ATENAS.- El gobierno griego afronta la presión de los mercados, que le exigen tasas cada vez más altas para financiarse, y de los sindicatos, que convocaron para el 11 de mayo una huelga general contra las medidas destinadas a evitar una eventual reestructuración de la deuda. Ayer, Grecia recaudó 1.625 millones de euros a tres meses, con un interés de 4,10%, superior al de la anterior emisión similar. La emisión no presentaba ningún riesgo para los inversores, ya que estaba cubierta por la ayuda financiera acordada a Grecia por la zona euro y el FMI. Pero a más largo plazo no hay ninguna confianza. La prueba: las tasas de las obligaciones a dos años siguieron disparándose por encima de 20%. Los mercados envían el mensaje de que, según ellos, en 2012 Grecia será incapaz de refinanciarse emitiendo sus propias obligaciones a largo plazo. La alternativa sería desembarazarse de una parte de la deuda, negociando nuevas fechas de reembolso, y no pagando una parte del capital prestado. (NA)
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