16 Abril 2011
La multitud de espaldas a la Casa de Gobierno resumió la bronca que, anoche, descargó contra el Poder Ejecutivo cada uno de los médicos, enfermeros y trabajadores que participaron de la primera marcha de antorchas de los autoconvocados de la salud.
Rodeados por referentes políticos de la oposición, los empleados del Siprosa sentaron bandera en señal de repudio a la política salarial y laboral del Gobierno. Con la misma modalidad que en los dos años anteriores, los autoconvocados se congregaron en la plaza Independencia con banderas, muñecos y pancartas. Pronunciaron discursos en contra del gobernador, José Alperovich, y abuchearon a los dirigentes de los cuatro sindicatos del Siprosa que sí firmaron el acta acuerdo con el Gobierno. "Asistimos a una teatralización", sintetizó el médico Jorge Ramacciotti (hospital Padilla) para referirse al fiasco que se llevaron los autoconvocados durante la primera paritaria salarial de la que participaron, ya como gremio (Sitas).
El contraste entre el piso salarial dispuesto por el Ejecutivo para los trabajadores ($ 2.250) con la dieta de $ 9.500 que se fijaron los legisladores fue inevitable. En rigor, la ira de los trabajadores apuntó por igual en dirección al gobernador como a los parlamentarios. "El Gobierno paga sueldos categoría A y beneficia a los legisladores levantamanos oficialistas, pero castiga a los trabajadores", fue el grito del locutor que arrancó el abucheo más estruendoso de la noche.
La enfermera del Centro de Salud, Francisca Cruz, fue categórica al repudiar el ofrecimiento salarial. "¿Cómo puede el Gobierno hablar de aumento histórico? Una enfermera tiene un básico de $ 650", ejemplificó. Adriana Bueno, referente del hospital de Concepción, aclaró que el movimiento autoconvocado no cejará en su objetivo de que el PE reabra las paritarias. "Alperovich dijo que el que no trabaja, no cobra; entonces le decimos que cumpla con su palabra y que no les pague a los mercenarios de la política que cobran desde sus casas", arremetió la profesional.
El delegado del Centro de Salud, Carim Asus, anticipó que se profundizará la protesta. "Los consultorios externos de los hospitales permanecerán cerrados", confirmó. En cuanto a la posibilidad de manifestarse en la ruta a los valles, en Semana Santa, detalló que la idea es repartir volantes a los automovilistas, pero no cortar el tráfico.
Al final, los autoconvocados repitieron al únisono la frase de una bandera que portaron trabajadores de la Farmacia Oficial: "el remedio es la lucha".
Rodeados por referentes políticos de la oposición, los empleados del Siprosa sentaron bandera en señal de repudio a la política salarial y laboral del Gobierno. Con la misma modalidad que en los dos años anteriores, los autoconvocados se congregaron en la plaza Independencia con banderas, muñecos y pancartas. Pronunciaron discursos en contra del gobernador, José Alperovich, y abuchearon a los dirigentes de los cuatro sindicatos del Siprosa que sí firmaron el acta acuerdo con el Gobierno. "Asistimos a una teatralización", sintetizó el médico Jorge Ramacciotti (hospital Padilla) para referirse al fiasco que se llevaron los autoconvocados durante la primera paritaria salarial de la que participaron, ya como gremio (Sitas).
El contraste entre el piso salarial dispuesto por el Ejecutivo para los trabajadores ($ 2.250) con la dieta de $ 9.500 que se fijaron los legisladores fue inevitable. En rigor, la ira de los trabajadores apuntó por igual en dirección al gobernador como a los parlamentarios. "El Gobierno paga sueldos categoría A y beneficia a los legisladores levantamanos oficialistas, pero castiga a los trabajadores", fue el grito del locutor que arrancó el abucheo más estruendoso de la noche.
La enfermera del Centro de Salud, Francisca Cruz, fue categórica al repudiar el ofrecimiento salarial. "¿Cómo puede el Gobierno hablar de aumento histórico? Una enfermera tiene un básico de $ 650", ejemplificó. Adriana Bueno, referente del hospital de Concepción, aclaró que el movimiento autoconvocado no cejará en su objetivo de que el PE reabra las paritarias. "Alperovich dijo que el que no trabaja, no cobra; entonces le decimos que cumpla con su palabra y que no les pague a los mercenarios de la política que cobran desde sus casas", arremetió la profesional.
El delegado del Centro de Salud, Carim Asus, anticipó que se profundizará la protesta. "Los consultorios externos de los hospitales permanecerán cerrados", confirmó. En cuanto a la posibilidad de manifestarse en la ruta a los valles, en Semana Santa, detalló que la idea es repartir volantes a los automovilistas, pero no cortar el tráfico.
Al final, los autoconvocados repitieron al únisono la frase de una bandera que portaron trabajadores de la Farmacia Oficial: "el remedio es la lucha".
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