Liza Minelli, que hoy cumple 65 años, dice que la vida es un cabaret

Liza Minelli, que hoy cumple 65 años, dice que la vida es un cabaret

La popular actriz y cantante, hija de Judy Garland y del director Vincent Minelli, tuvo una vida signada por el éxito y por la mala suerte

FAMA MUNDIAL. Con su papel en la película Cabaret, Liza Minelli obtuvo el Oscar y la consagración como artista. CACHECINE.BLOGSPOT FAMA MUNDIAL. Con su papel en la película "Cabaret", Liza Minelli obtuvo el Oscar y la consagración como artista. CACHECINE.BLOGSPOT
12 Marzo 2011
NUEVA YORK.- Pudo haber sido su mayor éxito, pero todos relacionan a "New York, New York" con Frank Sinatra, aunque fue Liza Minnelli la que en realidad interpretó la canción.

La actriz y cantante, que hoy cumple 65 años, tuvo mala suerte en la vida, pero también éxito. Y es que Liza ya era famosa antes de nacer. Hija de la superestrella Judy Garland ("El mago de Oz") y del director Vincente Minnelli ("El padre de la novia"), Hollywood se rindió a sus pies aún siendo una bebé. Las estrellas pasaban a tomar café por su casa y la asustaban con sus delirios. "Era increíblemente tímida. Y en nuestra casa siempre había tantos adultos", recordó seis décadas después en una entrevista. Una vez le habló Sammy Davis Jr. "Era muy, muy amable y simplemente quería decir algo tierno. Pero a mi no me salía ninguna palabra", contó la actriz.

Talento precoz

Liza actuó por primera vez a los tres años. También participó en el clásico cinematográfico de su padre "Un americano en París" ("Sinfonía de París"). Así, Liza se convirtió en una estrella de Broadway y en una solicitada cantante de los clubes nocturnos. A los 20 años ya era "la Minnelli" y luego vino "Cabaret". Con su interpretación de Sally Bowles, la cantante estadounidense de clubes nocturnos en el Berlín de 1931 ensombrecido por los nazis, celebró un éxito mundial y creó un ícono que fue copiado una y otra vez. Obviamente recibió un premio Oscar y desde entonces no puede terminar ningún concierto sin cantar "Mein Herr".

Sin embargo, la fama mundial se convirtió en su maldición. Aunque siguió teniendo éxito como cantante, la medida de todo era "Cabaret". No hubo más papeles y tampoco un compañero que la apoyara. Minnelli buscó toda su vida al hombre adecuado. A los 21 años se casó con Peter Allen, del cual se separó cinco años después, después de que él confesara su homosexualidad. Dos años después fue el turno del cineasta Jack Haley, pero también ese matrimonio duró apenas cinco años.

El mismo año del divorcio se casó con el artista Mark Gero, pero también esa unión duró sólo media década. Eso bastó para que Liza cayera en el abismo. Alcohol, drogas y sobrepeso determinaron la vida de la ex estrella mundial, que terminó de hundirse tras la pérdida de un bebé. Sin siquiera haber alcanzado los 40 años, Minnelli parecía estar acabada. Pero aunque fue muchas veces débil, también fue combativa. Cuando en 1986 se celebró el centenario de la Estatua de la Libertad, realizó un espectáculo perfecto. Sin embargo, como si de un musical se tratara, volvió a caer. A fines del año 2000 su regreso fue detenido por una encefalitis que casi le causó la muerte. Un año y medio después se casó con el productor de conciertos David Gest, de nuevo sin suerte. Tras sólo 16 meses juntos hubo un peleado divorcio de varios años con acusaciones mutuas y demandas millonarias. Pero Liza no sería Liza si se rindiera. Lentamente volvió a superar sus problemas, actuó frente a un público exclusivo y lanzó a fines del año pasado su último disco. "La vida simplemente es como un cabaret: uno nunca sabe lo que viene", asegura. Y agrega: "creo que volvería a cometer todos mis errores". (DPA)

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