21 Febrero 2011
PELIGRO. Se vino a pique la gran galería dle edificio, de unos 30 metros de largo. LA GACETA/JOSE INESTA
El edificio del viejo Hospital de Ranchillos no aguantó el sacudón de casi seis grados en al escala de Richter y se desplomó en varias partes. Allí viven en condiciones muy precarias más de 20 familias, quienes transformaron los consultorios y las salas en habitaciones.
El viejo edificio, donde iba a funcionar el hospital pero nunca llegó a ser inagurado, está ubicado atrás del popular club San Antonio de Ranchillos, donde se realizan los famosos carnavales, a 10 kilómetros al este de la capital tucumana.
El daño más grave que sufrió la estructura fue en la galería, de hormigón y hierro y de unos 30 metros de largo, que al desplomarse arrastró y agrietó paredes de varios consultorios, ahora convertidos en habitaciones. Otros sectores también quedaron con grandes grietas en muros y cielorrasos.
En diálogo con LA GACETA, algunos de los ocupantes del viejo del edificio anticiparon que iban a cortar la ruta 302 por la que se ingresa a la localidad de Ranchillos, en protesta contra el comisionado rural, Antonio Pino. Según los vecinos, durante la última campaña electoral Pino les había prometido soluciones habitacionales para todos los vecinos que carecen de viviendas, pero no cumplió.
Los vecinos denunciaron que mientras ven como el Club de Ranchillos crece cada día más, con importantes obras e inversiones, decenas de familias viven hacinadas o en ranchos muy precarios.
Ese lugar fue visitado esta mañana por el director de Defensa Civil de la Provincia, Fernando Torres. Luego de inspeccionar las instalaciones, Torres dijo que el edificio deberá ser evacuado, dado la gravedad de los daños. "La gente no se puede quedar aquí y vamos a ver qué solución podemos darles", declaró. LA GACETA ©
El viejo edificio, donde iba a funcionar el hospital pero nunca llegó a ser inagurado, está ubicado atrás del popular club San Antonio de Ranchillos, donde se realizan los famosos carnavales, a 10 kilómetros al este de la capital tucumana.
El daño más grave que sufrió la estructura fue en la galería, de hormigón y hierro y de unos 30 metros de largo, que al desplomarse arrastró y agrietó paredes de varios consultorios, ahora convertidos en habitaciones. Otros sectores también quedaron con grandes grietas en muros y cielorrasos.
En diálogo con LA GACETA, algunos de los ocupantes del viejo del edificio anticiparon que iban a cortar la ruta 302 por la que se ingresa a la localidad de Ranchillos, en protesta contra el comisionado rural, Antonio Pino. Según los vecinos, durante la última campaña electoral Pino les había prometido soluciones habitacionales para todos los vecinos que carecen de viviendas, pero no cumplió.
Los vecinos denunciaron que mientras ven como el Club de Ranchillos crece cada día más, con importantes obras e inversiones, decenas de familias viven hacinadas o en ranchos muy precarios.
Ese lugar fue visitado esta mañana por el director de Defensa Civil de la Provincia, Fernando Torres. Luego de inspeccionar las instalaciones, Torres dijo que el edificio deberá ser evacuado, dado la gravedad de los daños. "La gente no se puede quedar aquí y vamos a ver qué solución podemos darles", declaró. LA GACETA ©
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