19 Enero 2011
CENSURA. Antes formular la polémica frase, el cura le pidió el micrófono a uno de los actores y solicitó que pasara a otro acto. FOTO TOMADA DE DIARIO UNO
MENDOZA.- El sacerdote mendocino Jorge Gómez, quien censuró la actuación de un grupo artístico en la Fiesta Nacional del Chivo, en la localidad mendocina de Malargüe, defendió hoy la interrupción del show cómico al asegurar que "la violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija".
El religioso, conocido como "padre Pato", irrumpió en el escenario del festival cuando el grupo coral Les Lutherieces interpretaba la obra "Educación Sexual Moderna", del famoso conjunto humorístico Les Luthiers. Entonces le quitó el micrófono a un actor y pidió pasar a otro acto por considerar que la pieza atentaba contra las convicciones de la fe católica.
Ante las repercusiones que generó el episodio, el sacerdote defendió su determinación al sostener que "la violación de la fe es peor que un delito. Si una sociedad empieza a reírse de la fe, ya está destruida". En ese marco, acotó: "La violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija. Lo que pasa es que ellos (Les Lutherieces) no se dieron cuenta que lo que hicieron es peor que una violación, pero diez mil veces", remarcó en declaraciones radiales.
Además, dijo que los medios de comunicación no tienen difundir lo que pide la gente, sino lo que la gente necesita. "Soy el primero que me avergüenzo por los curas violadores", aclaró, cuando le recordaron los abusos cometidos por religiosos. Por último, cuando el periodista le preguntó si era "diez mil veces peor" lo que hizo el grupo humorístico que el abuso de menores, Gómez respondió: "claro, porque la fe es un valor mucho más profundo". (DyN)
El religioso, conocido como "padre Pato", irrumpió en el escenario del festival cuando el grupo coral Les Lutherieces interpretaba la obra "Educación Sexual Moderna", del famoso conjunto humorístico Les Luthiers. Entonces le quitó el micrófono a un actor y pidió pasar a otro acto por considerar que la pieza atentaba contra las convicciones de la fe católica.
Ante las repercusiones que generó el episodio, el sacerdote defendió su determinación al sostener que "la violación de la fe es peor que un delito. Si una sociedad empieza a reírse de la fe, ya está destruida". En ese marco, acotó: "La violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija. Lo que pasa es que ellos (Les Lutherieces) no se dieron cuenta que lo que hicieron es peor que una violación, pero diez mil veces", remarcó en declaraciones radiales.
Además, dijo que los medios de comunicación no tienen difundir lo que pide la gente, sino lo que la gente necesita. "Soy el primero que me avergüenzo por los curas violadores", aclaró, cuando le recordaron los abusos cometidos por religiosos. Por último, cuando el periodista le preguntó si era "diez mil veces peor" lo que hizo el grupo humorístico que el abuso de menores, Gómez respondió: "claro, porque la fe es un valor mucho más profundo". (DyN)