Superar obstáculos es su especialidad

Superar obstáculos es su especialidad

Fue gran figura en los Juegos para trasplantados.

CON ESTA SÍ. La bicicleta de pista reglamentaria para un velódromo. CON ESTA SÍ. La bicicleta de pista reglamentaria para un velódromo.
26 Diciembre 2010
En pocos días llegará al país la edición de la Nueva Ortografía, elaborada por las 22 academias de la Lengua Española. Si bien no hay indicios de que la Real Academia pretenda renovar a fondo el diccionario, quizás la idea deba ser tenida en cuenta si se considera el vocabulario de Héctor Manca. En su universo rondan conceptos como audaceada y medalla verbal. Los neologismos son una de las tantas especialidades de este atleta de 48 años, un modelo de feliz supervivencia que anda por la vida colgándose medallas.

Manca pasó cuatro meses en "urgencia nacional" y 25 días en "emergencia nacional" esperando un hígado. Tuvo mucho tiempo para pensar en su futuro, y después del trasplante decidió que lo suyo es el deporte.

Primero sorprendió a todos en la prueba de rural bike que se corrió en Tafí Viejo, y después explotó: obtuvo siete medallas en los Juegos Argentinos y Latinoamericanos para Trasplantados. "Gané dos en ciclismo y el resto en voley, marcha, jabalina, ballthrow y al mérito deportivo", detalló Manca, puro entusiasmo.

"Todo comenzó en el rural bike. Yo digo que fue una audaceada porque corrí un Dakar con un Fiat 600. En la nota que me hicieron en LA GACETA me preguntaron si me sentía un deportista y... la verdad es que no. Pero sí me considero un mensajero", explicó Manca. Entonces, siguió llevando su mensaje con el mayor convencimiento.

Esa entrevista que publicó LA GACETA el 27 de marzo le abrió puertas. Se multiplicó la cantidad de charlas que brindó en los colegios y también los saludos que recibió. "Fui a buscar mis zapatillas a un negocio y el chico que estaba en el mostrador me dijo que se había emocionado cuando la leyó. En El Nogalar paré a convidar naranjas y me reconocieron", explicó con justificado orgullo.

De aquí en más, las chances de propalar su mensaje crecen. "A los que esperan un órgano quiero darles aliento: va a llegar y recuperarán la vida. A los que están sanos les digo que valoren la salud, y que tomen la decisión valiente de donar órganos", proclamó Manca.

Los fundamentos para ese accionar los brinda por medio de sus vivencias. "Luego de una de las pruebas de ciclismo me saludó Marcelo Alexandre. Esa felicitación que recibí fue una medalla verbal. Me dijo que había notado la energía qu había puesto durante la carrera y me dio un fuerte abrazo", destacó. Fue un encuentro inolvidable con el ex campeón del mundo de ciclismo.

Esos triunfos le valieron además la medalla al mérito deportivo. Sucede que lo hecho por Manca en los Juegos provocó que se creara una distinción especial. "Estaba en total desventaja porque corrí con una bicicleta de mountain bike en lugar de una de pista", detalló "Etín". "Fue muy chistoso porque todos me miraban raro. Tenía unas zapatillas de 100 pesos sacadas de una mesa de saldos, la bici no tenía ni caramañola", explicó el taficeño. Y continuó: "no llevé casco. Iba en posición de biker, más erguido que todos. Por todo eso es mi gran satisfacción".

Manca destaca que hoy ya no está enfermo, sino trasplantado. Su misión, más sana que nunca, es mantener vivo su mensaje: promover la donación de órganos.

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