16 Diciembre 2010
CORTES CAROS. Según el Indec, la carne vacuna fue uno de los alimentos que más subió de precio: un 1,9%. TELAM
Los aumentos de precios en los alimentos tienen cada vez menos peso en el cálculo de la inflación oficial. Por caso, en noviembre, la carne registró una suba del 1,9% y los productos lácteos y huevos tuvieron una variación del 1,2%. El azúcar, a su vez, aumentó un 1,6%, en un mes caracterizado por la falta de producto en las góndolas. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Gran Buenos Aires, el único medido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en el país, registró el mes pasado una variación del 0,7%, menos de la mitad de lo que calcularon las consultoras privadas.
La inflación oficial sintió el impacto de aumentos de precios en rubros como Indumentaria (1,2%) y en Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (1,1%). El rubro Alimentos y Bebidas, en tanto, se incrementó sólo un 9%. De esta manera, el IPC del Indec acumuló en 11 meses una suba del 10%, menos de la mitad de las mediciones privadas. El informe se difundió justo en el momento en que una misión del Fondo Monetario Internacional, encabezada por el director asistente del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Robert Rennhack, analiza los caminos para elaboración una inflación con alcance nacional. La misión internacional cerrará hoy su primera visita. Según trascendió, los técnicos del Fondo tenían previsto reunirse ayer, por la tarde, con los representantes del Consejo Académico de Evaluación y Seguimiento (CAES) del Indec, integrado por las universidades de Tres de Febrero, Mar del Plata, Rosario, Buenos Aires y Tucumán. Por problemas de agenda, el encuentro no pudo realizarse. La idea del FMI, según pudo establecer LA GACETA, era interiorizarse acerca del informe académico elaborado por el CAES, que llegó a manos del ministro de Economía, Amado Boudou. El rector de la UNT, Juan Alberto Cerisola, anticipó que tiene previsto presentar, el próximo lunes, a Boudou, una propuesta sobre el nuevo IPC.
El consejo académico trabajó, durante nueve meses, en mecanismos para mejorar la forma de medir la inflación en el Indec. También analizó la situación interna del organismo, en particular, la dotación de recursos humanos.
La canasta
A diferencia de lo que manifestó el ministro de Economía, la inflación castiga con mayor fuerza a los sectores sociales de menores recursos. Según los datos del Indec, el IPC fue el doble respecto del impacto para los estratos sociales de mayor poder adquisitivo, sostiene la agencia DyN.
El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que mide la indigencia- subió en los últimos 12 meses 22,6%, mientras que el índice de precios general sufrió una variación de 11%. En tanto, el valor de la Canasta Básica Total (CBT) -que marca la línea de pobreza- aumentó en el mismo período 17,8%. Según el Indec, la CBA alcanzó un valor de $ 576,13 para una familia conformada por un matrimonio y dos hijos, y los grupos que no llegan a ese nivel de ingresos son indigentes. Esta canasta sólo contiene los alimentos mínimos para sobrevivir. En tanto, para la misma familia tipo la CBT (incluye servicios esenciales) trepó a $ 1.244,11, y quienes no consigan ese nivel de recursos son considerados pobres. La CBA -o sea la inflación del sector indigente de la población- aumentó en noviembre un 22,6% respecto de igual mes de 2009. A su vez, la CBT varió un 17,8% en la misma comparación.
La inflación oficial sintió el impacto de aumentos de precios en rubros como Indumentaria (1,2%) y en Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (1,1%). El rubro Alimentos y Bebidas, en tanto, se incrementó sólo un 9%. De esta manera, el IPC del Indec acumuló en 11 meses una suba del 10%, menos de la mitad de las mediciones privadas. El informe se difundió justo en el momento en que una misión del Fondo Monetario Internacional, encabezada por el director asistente del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Robert Rennhack, analiza los caminos para elaboración una inflación con alcance nacional. La misión internacional cerrará hoy su primera visita. Según trascendió, los técnicos del Fondo tenían previsto reunirse ayer, por la tarde, con los representantes del Consejo Académico de Evaluación y Seguimiento (CAES) del Indec, integrado por las universidades de Tres de Febrero, Mar del Plata, Rosario, Buenos Aires y Tucumán. Por problemas de agenda, el encuentro no pudo realizarse. La idea del FMI, según pudo establecer LA GACETA, era interiorizarse acerca del informe académico elaborado por el CAES, que llegó a manos del ministro de Economía, Amado Boudou. El rector de la UNT, Juan Alberto Cerisola, anticipó que tiene previsto presentar, el próximo lunes, a Boudou, una propuesta sobre el nuevo IPC.
El consejo académico trabajó, durante nueve meses, en mecanismos para mejorar la forma de medir la inflación en el Indec. También analizó la situación interna del organismo, en particular, la dotación de recursos humanos.
La canasta
A diferencia de lo que manifestó el ministro de Economía, la inflación castiga con mayor fuerza a los sectores sociales de menores recursos. Según los datos del Indec, el IPC fue el doble respecto del impacto para los estratos sociales de mayor poder adquisitivo, sostiene la agencia DyN.
El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que mide la indigencia- subió en los últimos 12 meses 22,6%, mientras que el índice de precios general sufrió una variación de 11%. En tanto, el valor de la Canasta Básica Total (CBT) -que marca la línea de pobreza- aumentó en el mismo período 17,8%. Según el Indec, la CBA alcanzó un valor de $ 576,13 para una familia conformada por un matrimonio y dos hijos, y los grupos que no llegan a ese nivel de ingresos son indigentes. Esta canasta sólo contiene los alimentos mínimos para sobrevivir. En tanto, para la misma familia tipo la CBT (incluye servicios esenciales) trepó a $ 1.244,11, y quienes no consigan ese nivel de recursos son considerados pobres. La CBA -o sea la inflación del sector indigente de la población- aumentó en noviembre un 22,6% respecto de igual mes de 2009. A su vez, la CBT varió un 17,8% en la misma comparación.