11 Diciembre 2010
"Cuando más alto es el cargo, más humilde se debe ser". Las palabras del ex gobernador tucumano Fernando Riera (1983-1987) recobraron vida ayer, pronunciadas por su hermana Irma Yolanda Ayats Riera.
La mujer de 85 años fue una de las oradoras durante el acto que organizó en el cementerio de Bella Vista -donde descansan los restos de Riera- el diputado nacional Germán Alfaro (Frente para la Victoria), a 27 años del retorno a la democracia y de la asunción de "don Fernando" como mandatario.
Ayats Riera inició su alocución deslizando una corrección: "mi hermano José Pedro Fernando Riera nació el 6 de febrero de 1915 (...)". Con esa oración aclaró que sus padres no eligieron llamarlo Fernando Pedro, tal como se lo recuerda en la actualidad.
Luego, recordó pasajes de una "infancia feliz" y repasó los días de su hermano en la escuela secundaria. De hecho, remarcó que el líder justicialista fue compañero de Celestino Gelsi y Lázaro Barbieri, quienes también fueron gobernadores de la provincia.
Irma repasó que Riera dejó la carrera de Abogacía en 4° año para ser candidato a diputado nacional, que a continuación fue ministro de Gobierno de Carlos Domíngez, y que en los 50 se consagró como el candidato elegido por Juan Domingo Perón para la gobernación (1950-1952). "Ganó e hizo lo que pudo por Tucumán. Diez años después, fue electo nuevamente, pero las Fuerzas Armadas no le permitieron asumir. Sufrió agravios y la cárcel. Volvió a Bella Vista a descansar. Tiempo después, lo buscaron por tercera vez para la candidatura", remarcó.
Recordó a Riera como un hombre humilde, generoso y honrado, y concluyo que es necesario "purificar, cuidar y perfeccionar" la democracia para que el trabajo de su hermano "no haya sido en vano".
A su turno, Gustavo Cortés Navarro, de la Asociación de Historia Oral del Norte (Ahona), destacó la vida del ex gobernador como "un ejemplo de militancia". "Le tocó gobernar durante el período más difícil de nuestra vida democrática porque heredó de los gobiernos militares la peor crisis económica de Tucumán (...), acuartelamientos de la Policía y huelgas gremiales. Creían débil al gobernador por su edad", aseveró el historiador. Contrariamente, ponderó que durante su mandato se creó el Siprosa y se constituyó la comisión bicameral de Derechos Humanos, donde se informó la existencia de 33 centros clandestinos de detención. Finalmente, puntualizó que al término de su mandato se retiró y, 11 años después, falleció, en 1998.
Como parte de los homenajes, la legisladora Beatriz Ávila presentó un pedido al presidente del Ente Cultural, Mauricio Guzmán, para que se incorpore como patrimonio cultural de la provincia la casa natal de Riera en Bella Vista.
Cabe recordar que en 2002, el Concejo Deliberante de esa ciudad declaró monumento histórico municipal al mausoleo familiar.
La mujer de 85 años fue una de las oradoras durante el acto que organizó en el cementerio de Bella Vista -donde descansan los restos de Riera- el diputado nacional Germán Alfaro (Frente para la Victoria), a 27 años del retorno a la democracia y de la asunción de "don Fernando" como mandatario.
Ayats Riera inició su alocución deslizando una corrección: "mi hermano José Pedro Fernando Riera nació el 6 de febrero de 1915 (...)". Con esa oración aclaró que sus padres no eligieron llamarlo Fernando Pedro, tal como se lo recuerda en la actualidad.
Luego, recordó pasajes de una "infancia feliz" y repasó los días de su hermano en la escuela secundaria. De hecho, remarcó que el líder justicialista fue compañero de Celestino Gelsi y Lázaro Barbieri, quienes también fueron gobernadores de la provincia.
Irma repasó que Riera dejó la carrera de Abogacía en 4° año para ser candidato a diputado nacional, que a continuación fue ministro de Gobierno de Carlos Domíngez, y que en los 50 se consagró como el candidato elegido por Juan Domingo Perón para la gobernación (1950-1952). "Ganó e hizo lo que pudo por Tucumán. Diez años después, fue electo nuevamente, pero las Fuerzas Armadas no le permitieron asumir. Sufrió agravios y la cárcel. Volvió a Bella Vista a descansar. Tiempo después, lo buscaron por tercera vez para la candidatura", remarcó.
Recordó a Riera como un hombre humilde, generoso y honrado, y concluyo que es necesario "purificar, cuidar y perfeccionar" la democracia para que el trabajo de su hermano "no haya sido en vano".
A su turno, Gustavo Cortés Navarro, de la Asociación de Historia Oral del Norte (Ahona), destacó la vida del ex gobernador como "un ejemplo de militancia". "Le tocó gobernar durante el período más difícil de nuestra vida democrática porque heredó de los gobiernos militares la peor crisis económica de Tucumán (...), acuartelamientos de la Policía y huelgas gremiales. Creían débil al gobernador por su edad", aseveró el historiador. Contrariamente, ponderó que durante su mandato se creó el Siprosa y se constituyó la comisión bicameral de Derechos Humanos, donde se informó la existencia de 33 centros clandestinos de detención. Finalmente, puntualizó que al término de su mandato se retiró y, 11 años después, falleció, en 1998.
Como parte de los homenajes, la legisladora Beatriz Ávila presentó un pedido al presidente del Ente Cultural, Mauricio Guzmán, para que se incorpore como patrimonio cultural de la provincia la casa natal de Riera en Bella Vista.
Cabe recordar que en 2002, el Concejo Deliberante de esa ciudad declaró monumento histórico municipal al mausoleo familiar.