30 Septiembre 2010
OPERATIVO. Varios policías recorren el lugar en el que se produjo el tiroteo.
La causa iniciada tras el robo perpetrado en el aeropuerto Benjamín Matienzo quizás marque un récord en el fuero provincial: a lo largo de la pesquisa, el fiscal Guillermo Herrera investigó a decenas de personas, les imputó delitos a 23 sospechosos y solicitó 14 prisiones preventivas. A un año y tres meses del atraco, sólo tres hombres están presos en el marco de esa pesquisa.
El 23 de julio a la tarde, Esteban Valdez llegó en avión desde Buenos Aires. En una mochila, llevaba U$S 50.000 que le pertenecían a Ana Krebs, según la denuncia realizada por la mujer en la fiscalía X.
Valdez salió del hall del Benjamín Matienzo escoltado por dos custodios, Juan Reyes y Diego Valenzuela. En la playa de estacionamiento fueron interceptados los delincuentes.
Los tres empleados recibieron una balacera. En medio de la confusión, al menos dos asaltantes lograron huir en una motocicleta. Según las sospechas de Herrera, otros dos no consiguieron hacerlo.
Personal de la Policía Aeroportuaria arrestó a dos individuos, identificados como Sergio Marchisio y Martín Jerez. El fiscal les imputó el delito de tentativa de homicidio criminis causa.
Personal de la Brigada Este, a cargo del comisario Sergio Nieto, comenzó a trabajar en el caso.
Así, se determinó que un joven llamado Roque Benigno Graneros era el cabecilla de la organización.
Esa semana, se realizó un allanamiento en su casa. Se arrestó a su padre y se secuestró una foto que resultó vital para la pesquisa: junto a la gruta, una veintena de muchachos sonreían armados. Se había impreso sobre la imagen la leyenda "La banda de la gruta: la delincuencia continúa".
Rafael Alejandro "El Loco" Medina, quien quedó arrestado ayer, había sido aprehendido el 29 de julio. Herrera solicitó que continuara detenido bajo el régimen de prisión preventiva; la jueza Mirta Lenis de Vera hizo lugar a su pedido el 28 de agosto. Pero el 25 de febrero, la Cámara de Apelaciones le otorgó el cese de prisión.
Por esos días, la Policía atrapó a "Roquecito" Graneros. Lo habían buscado incluso en Chaco y otras provincias. Pero lo encontraron durmiendo la siesta en su casa de Villa 9 de Julio. El, Marchisio y Jerez son los únicos detenidos por esta causa, que aún no fue elevada a juicio.
El voluminoso expediente tiene un importante número de personas investigadas y también diferentes tipos de imputaciones.
Los principales protagonistas están sospechados de tentativa de homicidio criminis causa (es decir, que trataron de matar para poder robar). Otros están imputados de ser partícipes necesarios de ese delito. Incluso se investigó si había empleados de Tribunales que les brindaban información a los delincuentes.
El 23 de julio a la tarde, Esteban Valdez llegó en avión desde Buenos Aires. En una mochila, llevaba U$S 50.000 que le pertenecían a Ana Krebs, según la denuncia realizada por la mujer en la fiscalía X.
Valdez salió del hall del Benjamín Matienzo escoltado por dos custodios, Juan Reyes y Diego Valenzuela. En la playa de estacionamiento fueron interceptados los delincuentes.
Los tres empleados recibieron una balacera. En medio de la confusión, al menos dos asaltantes lograron huir en una motocicleta. Según las sospechas de Herrera, otros dos no consiguieron hacerlo.
Personal de la Policía Aeroportuaria arrestó a dos individuos, identificados como Sergio Marchisio y Martín Jerez. El fiscal les imputó el delito de tentativa de homicidio criminis causa.
Personal de la Brigada Este, a cargo del comisario Sergio Nieto, comenzó a trabajar en el caso.
Así, se determinó que un joven llamado Roque Benigno Graneros era el cabecilla de la organización.
Esa semana, se realizó un allanamiento en su casa. Se arrestó a su padre y se secuestró una foto que resultó vital para la pesquisa: junto a la gruta, una veintena de muchachos sonreían armados. Se había impreso sobre la imagen la leyenda "La banda de la gruta: la delincuencia continúa".
Rafael Alejandro "El Loco" Medina, quien quedó arrestado ayer, había sido aprehendido el 29 de julio. Herrera solicitó que continuara detenido bajo el régimen de prisión preventiva; la jueza Mirta Lenis de Vera hizo lugar a su pedido el 28 de agosto. Pero el 25 de febrero, la Cámara de Apelaciones le otorgó el cese de prisión.
Por esos días, la Policía atrapó a "Roquecito" Graneros. Lo habían buscado incluso en Chaco y otras provincias. Pero lo encontraron durmiendo la siesta en su casa de Villa 9 de Julio. El, Marchisio y Jerez son los únicos detenidos por esta causa, que aún no fue elevada a juicio.
El voluminoso expediente tiene un importante número de personas investigadas y también diferentes tipos de imputaciones.
Los principales protagonistas están sospechados de tentativa de homicidio criminis causa (es decir, que trataron de matar para poder robar). Otros están imputados de ser partícipes necesarios de ese delito. Incluso se investigó si había empleados de Tribunales que les brindaban información a los delincuentes.
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