27 Septiembre 2010
POR SAN CAYETANO. Basura, líquidos dudosos y animales sueltos. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
Al contrario de lo que desearían los empresarios turísticos, llegar a Tucumán implica una mala experiencia. Entre otras situaciones, el (tristemente) sorprendido turista debe ser testigo de las discusiones en las que se trenzan los remiseros del aeropuerto por ver quién lo lleva a destino; si arriba por tierra e ingresa a la ciudad por San Cayetano se encuentra con una cloaca a cielo abierto, y si transita por la 157 y se le ocurre tomar la avenida Jujuy debe demostrar su pericia como conductor para esquivar los baches. O sea, llegar al centro de la ciudad es una especie es una aventura ingrata que no se merece quien viene a conocer nuestro suelo y a dejar dinero.
Durante un desayuno de trabajo con la prensa, el presidente de la Cámara de Turismo de Tucumán, Federico Lanati; el vicepresidente segundo, Héctor Viñuales; el secretario, José Ramos, y el tesorero, Guillermo Conti hicieron hincapié en que mejorar los accesos a la ciudad es un paso fundamental para potenciar la actividad turística.
"La principal preocupación de la Cámara es traer visitantes a Tucumán. Pero, lamentablemente, los accesos dan una imagen negativa de la ciudad. Tanto por la ruta 9 como por la 157 hay cloacas a cielo abierto, pavimento deteriorado y falta señalización. Hay que pelear para que mejoren los accesos", expresó Ramos.
Los que llegan por aire no están exentos de los problemas. Además de la falta de conexiones (cinco vuelos diarios a Buenos Aires y dos a Córdoba, utilizados principalmente por clientes corporativos), distintas situaciones que ocurren en el aeropuerto sólo logran tirar abajo la imagen de Tucumán. "El turista se baja del avión y se encuentra con que los taxistas se están peleando por ver quién lo lleva en un vehículo antiguo. Para colmo debería haber más opciones de transporte público, porque el viajero debe tener la posibilidad de elegir en qué trasladarse. Además, al salir del aeropuerto, el paisaje que observa el pasajero es malo", agregó Ramos. En un comunicado, la Cámara también destacó que los asentamientos que se encuentran a orillas del camino causan una pésima impresión.
Los dirigentes turísticos informaron que ya mantuvieron reuniones con las autoridades del aeropuerto (Antonio Kreisel, administrador de Aeropuertos Argentina 2000, y el vicecomodoro Manuel Izquierdo Vázquez, jefe de la aeroestación) y con funcionarios municipales y de Transporte para intentar solucionar todos estos problemas.
"Le pedimos al aeropuerto que mejore el transporte de pasajeros y nos responden que no es competencia suya, sino de Transporte. En todos lados nos dicen que a la culpa la tiene el otro. Eso quiere decir que todos tienen un pedacito de la solución y que hay que trabajar en conjunto para solucionar los problemas de los accesos terrestres y aéreos. Por eso, queremos armar una comisión que se encargue de estos temas", afirmó Lanati.
Por otro lado, los empresarios destacaron la necesidad de que se incremente la cantidad de frecuencias aéreas. Consideraron que sería una buena medida lograr un vuelo que llegue (aunque sea por intermedio de otra ciudad, como Córdoba) a San Pablo, en Brasil, ya que es el cliente internacional de gran envergadura más cercano. Además, resaltaron la importancia de que Aerosur vuelva a operar en Tucumán. "Para Aerosur era muy importante Tucumán, porque se trataba del principal punto de partidas hacia Miami. Y para nosotros también eran muy importantes los vuelos de la empresa. Justo cuando estábamos empezando a recibir turistas por esa vía, dejó de operar", explicó Viñuales.
En conclusión, llegar a Tucumán es, por ahora, una experiencia lo suficientemente desagradable como para desalentar las expectativas de quienes viajan con la intención de conocer y recorrer el tan mentado Jardín de la República.
Durante un desayuno de trabajo con la prensa, el presidente de la Cámara de Turismo de Tucumán, Federico Lanati; el vicepresidente segundo, Héctor Viñuales; el secretario, José Ramos, y el tesorero, Guillermo Conti hicieron hincapié en que mejorar los accesos a la ciudad es un paso fundamental para potenciar la actividad turística.
"La principal preocupación de la Cámara es traer visitantes a Tucumán. Pero, lamentablemente, los accesos dan una imagen negativa de la ciudad. Tanto por la ruta 9 como por la 157 hay cloacas a cielo abierto, pavimento deteriorado y falta señalización. Hay que pelear para que mejoren los accesos", expresó Ramos.
Los que llegan por aire no están exentos de los problemas. Además de la falta de conexiones (cinco vuelos diarios a Buenos Aires y dos a Córdoba, utilizados principalmente por clientes corporativos), distintas situaciones que ocurren en el aeropuerto sólo logran tirar abajo la imagen de Tucumán. "El turista se baja del avión y se encuentra con que los taxistas se están peleando por ver quién lo lleva en un vehículo antiguo. Para colmo debería haber más opciones de transporte público, porque el viajero debe tener la posibilidad de elegir en qué trasladarse. Además, al salir del aeropuerto, el paisaje que observa el pasajero es malo", agregó Ramos. En un comunicado, la Cámara también destacó que los asentamientos que se encuentran a orillas del camino causan una pésima impresión.
Los dirigentes turísticos informaron que ya mantuvieron reuniones con las autoridades del aeropuerto (Antonio Kreisel, administrador de Aeropuertos Argentina 2000, y el vicecomodoro Manuel Izquierdo Vázquez, jefe de la aeroestación) y con funcionarios municipales y de Transporte para intentar solucionar todos estos problemas.
"Le pedimos al aeropuerto que mejore el transporte de pasajeros y nos responden que no es competencia suya, sino de Transporte. En todos lados nos dicen que a la culpa la tiene el otro. Eso quiere decir que todos tienen un pedacito de la solución y que hay que trabajar en conjunto para solucionar los problemas de los accesos terrestres y aéreos. Por eso, queremos armar una comisión que se encargue de estos temas", afirmó Lanati.
Por otro lado, los empresarios destacaron la necesidad de que se incremente la cantidad de frecuencias aéreas. Consideraron que sería una buena medida lograr un vuelo que llegue (aunque sea por intermedio de otra ciudad, como Córdoba) a San Pablo, en Brasil, ya que es el cliente internacional de gran envergadura más cercano. Además, resaltaron la importancia de que Aerosur vuelva a operar en Tucumán. "Para Aerosur era muy importante Tucumán, porque se trataba del principal punto de partidas hacia Miami. Y para nosotros también eran muy importantes los vuelos de la empresa. Justo cuando estábamos empezando a recibir turistas por esa vía, dejó de operar", explicó Viñuales.
En conclusión, llegar a Tucumán es, por ahora, una experiencia lo suficientemente desagradable como para desalentar las expectativas de quienes viajan con la intención de conocer y recorrer el tan mentado Jardín de la República.