26 Septiembre 2010
Los medios Clarín, La Nación, La Nueva Provincia, Nuevo Diario, Todo Noticias, Los Andes y La Mañana, entre otros medios nacionales, se hicieron eco del planteo de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), que aseveró que nunca en democracia, la tarea de los medios y del periodismo había sido tan "degradada por parte del Gobierno y de ciertos grupos de Presión", como en los últimos tiempos. Esa postura surgió del informe sobre Libertad de Prensa que emitió la asamblea de la entidad, que ayer renovó su mesa directiva y designó como nuevo presidente a Daniel Dessein, representante de la LA GACETA. Medios de comunicación de todo el país se hicieron eco de la postura crítica de Adepa respecto del trato del Gobierno nacional para con la profesión periodística.
Ya en abril, la Junta de Directores de Adepa había señalado que había "una inédita campaña de descalificación del periodismo". Pero el informe anual, que presentó el viernes, fue mucho más allá, con la acusación más fuerte que la entidad le hizo hasta ahora al Gobierno. Planteó que "podemos escribir y decir lo que pensamos, pero en un escenario tenso, de presiones directas e indirectas, en el que percibimos un ánimo de cooptación, confrontación y revancha de un Gobierno que ha elegido al periodismo como enemigo, y busca debilitar sus funciones de contrapeso y de vehículo de auditoría social ".
El documento destacó que "en el límite del pudor se pretende obligar a periodistas a que reivindiquen su honestidad y buena fe en el ejercicio profesional".
Ya en abril, la Junta de Directores de Adepa había señalado que había "una inédita campaña de descalificación del periodismo". Pero el informe anual, que presentó el viernes, fue mucho más allá, con la acusación más fuerte que la entidad le hizo hasta ahora al Gobierno. Planteó que "podemos escribir y decir lo que pensamos, pero en un escenario tenso, de presiones directas e indirectas, en el que percibimos un ánimo de cooptación, confrontación y revancha de un Gobierno que ha elegido al periodismo como enemigo, y busca debilitar sus funciones de contrapeso y de vehículo de auditoría social ".
El documento destacó que "en el límite del pudor se pretende obligar a periodistas a que reivindiquen su honestidad y buena fe en el ejercicio profesional".
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