19 Septiembre 2010
BIOGRAFIA
Firmenich
FELIPE CELESIA Y
PABLO WAISBERG
(Aguilar - Buenos Aires)
"Es un traidor a la militancia de la década del 70", dijo Nora Cortiñas, de la Línea Fundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Asesino, traidor, cruel, militarista y cobarde fueron algunos de los muchos calificativos que recibió, a lo largo de su historia, Mario Eduardo Firmenich, el ex jefe de la organización Montoneros.
Con Firmenich, la historia jamás contada del jefe montonero, los periodistas Felipe Celesia y Pablo Waisberg se propusieron crear una biografía integral de este hombre, al que muchos definen como "la bestia negra" de la política de los 70. Estructurada en orden cronológico -el primer capítulo se titula 1948-1960 y el último es 1996-2010-, el texto arranca con su infancia tranquila en el barrio de Villa Urquiza.
Luego, Celesia y Waisberg intentan meterse en ese mundillo que fue el Colegio Nacional Buenos Aires, una institución formadora de cuadros políticos. Los autores entrevistan a viejos compañeros de curso para desentrañar la personalidad de este hombre que, a los 25 años, era jefe de la principal organización guerrillera del país. Claro que, al contar su historia, también están pintando a la Argentina de esa época. "Al terminar la secundaria, había sido testigo de tres golpes militares", escriben.
A lo largo de 450 páginas, los periodistas entrevistan a unos 80 ex compañeros de militancia, políticos, familiares, actuales dirigentes y militares retirados. Y abordan temas polémicos de la figura de "El Pepe": la lucha armada como método y la "patinada" de valorar a esta por sobre lo político; el asesinato de Pedro Eugenio Aramburu; el secuestro de los Born; el pase a la clandestinidad y la falta de propuestas políticas.
El libro, sin embargo, incurre en un error también frecuente en revistas de actualidad: prometen en tapa algo que luego no pueden cumplir. La obra dice ser "la historia jamás contada" del líder montonero. Y lo cierto es que Celesia y Waisberg hacen un recorrido exhaustivo de la vida y militancia de Firmenich, pero no obtienen datos significativos sobre algunos "agujeros negros" de su historia, como el encuentro con Emilio Eduardo Massera en París, antes del Mundial de 1978, o la Contraofensiva, por dar dos ejemplos.
La bibliografía existente sobre la política de los 70 es extensa, con algunos excelentes títulos como Montoneros: Soldados de Perón, de Richard Gillespie, o Galimberti. De Perón a Susana. De Montoneros a la CIA, de Roberto Caballero y Marcelo Larraquy. Esta obra busca un lugar entre aquellas, pero queda a medio camino, quizá por falta de datos duros o de un análisis novedoso sobre aquella política.
La redacción de Firmenich?, en tanto, está regada de citas textuales, algunas demasiado extensas, que por momentos confunden al lector y entorpecen el relato.
Hoy, "El Pepe" vive exiliado en un pueblo de Cataluña, en el que nadie tiene cuentas pendientes con él. "Intentó volver a la política una y otra vez, pero ya era un subproducto residual de Argentina, que se había soñado socialista y despertó dictatorial, socialdemócrata y neoliberal", escriben los autores, evitando -con acierto- la exaltación o la condena del comandante montonero.
© LA GACETA
Diego Jemio
Firmenich
FELIPE CELESIA Y
PABLO WAISBERG
(Aguilar - Buenos Aires)
"Es un traidor a la militancia de la década del 70", dijo Nora Cortiñas, de la Línea Fundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Asesino, traidor, cruel, militarista y cobarde fueron algunos de los muchos calificativos que recibió, a lo largo de su historia, Mario Eduardo Firmenich, el ex jefe de la organización Montoneros.
Con Firmenich, la historia jamás contada del jefe montonero, los periodistas Felipe Celesia y Pablo Waisberg se propusieron crear una biografía integral de este hombre, al que muchos definen como "la bestia negra" de la política de los 70. Estructurada en orden cronológico -el primer capítulo se titula 1948-1960 y el último es 1996-2010-, el texto arranca con su infancia tranquila en el barrio de Villa Urquiza.
Luego, Celesia y Waisberg intentan meterse en ese mundillo que fue el Colegio Nacional Buenos Aires, una institución formadora de cuadros políticos. Los autores entrevistan a viejos compañeros de curso para desentrañar la personalidad de este hombre que, a los 25 años, era jefe de la principal organización guerrillera del país. Claro que, al contar su historia, también están pintando a la Argentina de esa época. "Al terminar la secundaria, había sido testigo de tres golpes militares", escriben.
A lo largo de 450 páginas, los periodistas entrevistan a unos 80 ex compañeros de militancia, políticos, familiares, actuales dirigentes y militares retirados. Y abordan temas polémicos de la figura de "El Pepe": la lucha armada como método y la "patinada" de valorar a esta por sobre lo político; el asesinato de Pedro Eugenio Aramburu; el secuestro de los Born; el pase a la clandestinidad y la falta de propuestas políticas.
El libro, sin embargo, incurre en un error también frecuente en revistas de actualidad: prometen en tapa algo que luego no pueden cumplir. La obra dice ser "la historia jamás contada" del líder montonero. Y lo cierto es que Celesia y Waisberg hacen un recorrido exhaustivo de la vida y militancia de Firmenich, pero no obtienen datos significativos sobre algunos "agujeros negros" de su historia, como el encuentro con Emilio Eduardo Massera en París, antes del Mundial de 1978, o la Contraofensiva, por dar dos ejemplos.
La bibliografía existente sobre la política de los 70 es extensa, con algunos excelentes títulos como Montoneros: Soldados de Perón, de Richard Gillespie, o Galimberti. De Perón a Susana. De Montoneros a la CIA, de Roberto Caballero y Marcelo Larraquy. Esta obra busca un lugar entre aquellas, pero queda a medio camino, quizá por falta de datos duros o de un análisis novedoso sobre aquella política.
La redacción de Firmenich?, en tanto, está regada de citas textuales, algunas demasiado extensas, que por momentos confunden al lector y entorpecen el relato.
Hoy, "El Pepe" vive exiliado en un pueblo de Cataluña, en el que nadie tiene cuentas pendientes con él. "Intentó volver a la política una y otra vez, pero ya era un subproducto residual de Argentina, que se había soñado socialista y despertó dictatorial, socialdemócrata y neoliberal", escriben los autores, evitando -con acierto- la exaltación o la condena del comandante montonero.
© LA GACETA
Diego Jemio
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