25 Junio 2010
Injertan médula ósea para reparar el tejido muerto de cadera y de rodilla
La intervención es sencilla, preserva la articulación y también se la utiliza en casos incipientes de artrosis. El material implantado es del propio paciente y por lo tanto no existe rechazo. Ayuda a la regeneración del tejido del hueso dañado.
ESPECALISTA. Daniel Berardinelli, ortopedista y traumatólogo.
En el campo de la traumatología se impone una novedosa alternativa terapéutica para tratar la osteonecrosis (muerte del tejido óseo que se da por diferentes causas) de la cadera y rodilla. Consiste en injertar médula ósea y factores de crecimiento plaquetarios en las zonas afectadas del hueso, para que estimulen la regeneración del tejido.
Este procedimiento, que se usa en importantes centros del mundo, es aplicado en Tucumán por el traumatólogo y ortopedista Daniel Berardinelli.
Se multiplican rápido
"Antes de hablar del método explicaré qué son las células madre adultas. Son células indiferenciadas que tienen la particularidad de multiplicarse muchas veces y que -por determinadas razones-, cuando el cuerpo las necesita se transforman en células diferenciadas: células musculares, óseas, cartilaginosas, hepáticas, de la piel, entre otras", detalló. Se las denomina adultas porque se encuentran en el cuerpo ya formado y para distinguirlas de las células madre embrionarias, que están en feto", detalló Berardinelli.
Tales células están en la sangre, en el músculo y sobre todo en la médula ósea. Son liberadas cuando el organismo las necesita. Se multiplican rápidamente y se transforman -según el lugar dañado- en células de la piel, musculares, óseas, hepáticas, de la sangre, etcétera. Siguiendo esta línea, la ciencia se encamina a utilizar las células madre adultas para regenerar tejidos, pero por ahora el uso de este tipo de células en forma aislada y cultivadas está en investigación.
El procedimiento
Lo que se usa actualmente en ortopedia y traumatología es el injerto de médula ósea, porque contiene células madre adultas con gran capacidad para transformarse en células especializadas. "El método -describió Berardinelli- consiste en extraer una cierta cantidad de médula ósea del mismo paciente y aplicarla luego en el hueso que tenga afectado en la cadera o en la rodilla".
Propuesta diferente
La propuesta terapéutica del especialista tucumano es diferente a la que ofrecen otros centros especializados del mundo, incluidos los de Argentina.
"Al injerto de médula ósea le agregamos factores de crecimiento plaquetarios y utilizamos este tratamiento en diferentes patologías. Utilizamos médula ósea por las células madres que contiene, y junto con María Marta Caram, estudiamos una pequeña parte en la Unidad de Citometría de Flujo de la UNT para tener un cálculo aproximado de la cantidad de células madre adultas que deben colocarse en la zona lesionada. Luego de la aplicación de la médula ósea colocamos los factores de crecimientos plaquetarios que son unas proteínas que se encuentran en las células plaquetarias de la sangre. Tales proteínas tienen como principal función estimular la multiplicación celular y mejorar la regeneración de los tejidos lesionados", narró Berardinelli.
Para entender mejor el procedimiento, el médico apeló a una comparación práctica: para sembrar semillas de cualquier planta, primero se remueve la tierra y se la limpia. Luego se colocan las semillas y posteriormente se le pon el abono o fertilizante.
Tal técnica es similar al procedimiento que se usa para tratar la articulación de la cadera o de rodilla cuando sus huesos están dañados por diferentes motivos. "Primero limpiamos la zona, luego colocamos la médula ósea (que serían las semillas) y después ponemos los factores de crecimiento plaquetarios (que vendría a ser el abono o el fertilizante) que ayudarán a las células óseas a multiplicarse y de este modo se regenerará el tejido del hueso", precisó el traumatólogo.
Este tipo de tratamiento también se lo aplica en lesiones que involucren el cartílago articular llamadas lesiones osteocondrales, en las osteonecrosis (muerte de las células óseas)
En pacientes jóvenes
También se lo está usando en algunos tipos de artrosis incipientes de cadera y rodilla sobre todo en pacientes jóvenes. "Con esta técnica diferimos la colocación de una prótesis. Esta pasa a ser el último recurso. A estos casos los comparamos con una carie. ¿Sacamos el diente o lo arreglamos? Lo arreglamos: si vuelve aparecer la carie se arregla de nuevo o se aplican otros tratamientos, dejando como última alternativa la extracción dental y el implante dental. Con el mismo criterio, primero preservamos la articulación y dejamos como última alternativa el reemplazo del hueso o prótesis que dura entre 10 y 15 años, según la actividad que realice el paciente", reflexionó Berardinelli. Más información: www.danielberardinelli.com.ar
Este procedimiento, que se usa en importantes centros del mundo, es aplicado en Tucumán por el traumatólogo y ortopedista Daniel Berardinelli.
Se multiplican rápido
"Antes de hablar del método explicaré qué son las células madre adultas. Son células indiferenciadas que tienen la particularidad de multiplicarse muchas veces y que -por determinadas razones-, cuando el cuerpo las necesita se transforman en células diferenciadas: células musculares, óseas, cartilaginosas, hepáticas, de la piel, entre otras", detalló. Se las denomina adultas porque se encuentran en el cuerpo ya formado y para distinguirlas de las células madre embrionarias, que están en feto", detalló Berardinelli.
Tales células están en la sangre, en el músculo y sobre todo en la médula ósea. Son liberadas cuando el organismo las necesita. Se multiplican rápidamente y se transforman -según el lugar dañado- en células de la piel, musculares, óseas, hepáticas, de la sangre, etcétera. Siguiendo esta línea, la ciencia se encamina a utilizar las células madre adultas para regenerar tejidos, pero por ahora el uso de este tipo de células en forma aislada y cultivadas está en investigación.
El procedimiento
Lo que se usa actualmente en ortopedia y traumatología es el injerto de médula ósea, porque contiene células madre adultas con gran capacidad para transformarse en células especializadas. "El método -describió Berardinelli- consiste en extraer una cierta cantidad de médula ósea del mismo paciente y aplicarla luego en el hueso que tenga afectado en la cadera o en la rodilla".
Propuesta diferente
La propuesta terapéutica del especialista tucumano es diferente a la que ofrecen otros centros especializados del mundo, incluidos los de Argentina.
"Al injerto de médula ósea le agregamos factores de crecimiento plaquetarios y utilizamos este tratamiento en diferentes patologías. Utilizamos médula ósea por las células madres que contiene, y junto con María Marta Caram, estudiamos una pequeña parte en la Unidad de Citometría de Flujo de la UNT para tener un cálculo aproximado de la cantidad de células madre adultas que deben colocarse en la zona lesionada. Luego de la aplicación de la médula ósea colocamos los factores de crecimientos plaquetarios que son unas proteínas que se encuentran en las células plaquetarias de la sangre. Tales proteínas tienen como principal función estimular la multiplicación celular y mejorar la regeneración de los tejidos lesionados", narró Berardinelli.
Para entender mejor el procedimiento, el médico apeló a una comparación práctica: para sembrar semillas de cualquier planta, primero se remueve la tierra y se la limpia. Luego se colocan las semillas y posteriormente se le pon el abono o fertilizante.
Tal técnica es similar al procedimiento que se usa para tratar la articulación de la cadera o de rodilla cuando sus huesos están dañados por diferentes motivos. "Primero limpiamos la zona, luego colocamos la médula ósea (que serían las semillas) y después ponemos los factores de crecimiento plaquetarios (que vendría a ser el abono o el fertilizante) que ayudarán a las células óseas a multiplicarse y de este modo se regenerará el tejido del hueso", precisó el traumatólogo.
Este tipo de tratamiento también se lo aplica en lesiones que involucren el cartílago articular llamadas lesiones osteocondrales, en las osteonecrosis (muerte de las células óseas)
En pacientes jóvenes
También se lo está usando en algunos tipos de artrosis incipientes de cadera y rodilla sobre todo en pacientes jóvenes. "Con esta técnica diferimos la colocación de una prótesis. Esta pasa a ser el último recurso. A estos casos los comparamos con una carie. ¿Sacamos el diente o lo arreglamos? Lo arreglamos: si vuelve aparecer la carie se arregla de nuevo o se aplican otros tratamientos, dejando como última alternativa la extracción dental y el implante dental. Con el mismo criterio, primero preservamos la articulación y dejamos como última alternativa el reemplazo del hueso o prótesis que dura entre 10 y 15 años, según la actividad que realice el paciente", reflexionó Berardinelli. Más información: www.danielberardinelli.com.ar