18 Junio 2010
La comisión que investiga la serie de suicidios acaecidos en Rosario de la Frontera barajó la posibilidad desde el primer momento: un instigador pudo haber incidido en los adolescentes que tomaron la decisión de matarse por medio de la divulgación del "juego" que promueve la experimentación con la asfixia. Pero la Policía no ha concretado ninguna detención en ese sentido pese a que María Luisa León , directora de la Escuela de Comercio Nuestra Señora del Rosario, expresó públicamente que algunos testimonios de los alumnos habían llegado a determinar la identidad del supuesto incitador.
La pesquisa no ha avanzado más allá del estudio de celulares y computadoras considerados sospechosos, y los interrogatorios con familiares y amigos de los fallecidos. Padres de estudiantes de la Escuela de Comercio -establecimiento al que concurrían tres de los adolescentes muertos- han acusado a los menores de observar "un pacto de silencio" que impide determinar tanto las características de la práctica mortal como el perfil de sus promotores.
Ciertas hipótesis también adjudican el fenómeno de los suicidios a una intervención maligna y sobrenatural. Tampoco faltan las versiones que atribuyen las muertes a la prédica de una secta. Los trascendidos son a menudo alimentados por hechos que parecen producto de la imaginación y el miedo, como advirtió el comisario Ariel Escalante, que rechazó los rumores que sostienen la existencia de una lista negra.
La pesquisa no ha avanzado más allá del estudio de celulares y computadoras considerados sospechosos, y los interrogatorios con familiares y amigos de los fallecidos. Padres de estudiantes de la Escuela de Comercio -establecimiento al que concurrían tres de los adolescentes muertos- han acusado a los menores de observar "un pacto de silencio" que impide determinar tanto las características de la práctica mortal como el perfil de sus promotores.
Ciertas hipótesis también adjudican el fenómeno de los suicidios a una intervención maligna y sobrenatural. Tampoco faltan las versiones que atribuyen las muertes a la prédica de una secta. Los trascendidos son a menudo alimentados por hechos que parecen producto de la imaginación y el miedo, como advirtió el comisario Ariel Escalante, que rechazó los rumores que sostienen la existencia de una lista negra.
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