Ensayo de forestación en un club de Yerba Buena

Ensayo de forestación en un club de Yerba Buena

Se plantaron unos 100 árboles, entre autóctonos y de otros orígenes.

EJEMPLO. Los chicos se ocuparon, supervisados, de plantar los arboles. ARCHIVO EJEMPLO. Los chicos se ocuparon, supervisados, de plantar los arboles. ARCHIVO
04 Junio 2010
A fines de mayo de 2010 se plantaron 100 árboles en el predio de Campo Norte del Club Tucumán Rugby, entre lapachos amarillos, hovenias y liquidambar. Los ejemplares fueron aportados por la Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos de la Subsecretaria de Asuntos Agrarios y Alimentos de Tucumán, para forestar esa zona del predio del club, donde practican más de 400 jugadores de las divisiones inferiores. Colaboró la Municipalidad de Yerba Buena.

Por otro lado, los responsables del proyecto de voluntariado universitario "Acciones para la valoración del arbolado urbano de la provincia de Tucumán", resaltaron las características y atractivos de cada una de las especies implantadas en el predio de Yerba Buena

Lapacho amarillo es originario de la Argentina, más precisamente de la selva de transición en Salta que es una especie Proteante (cuando larga las hojas florece antes de la brotación). Puede alcanzar hasta 15 metros de altura.

El liquidambar proviene del sur de EEUU, de México y de Guatemala; tiene follaje caduco y en el otoño el color va del amarillo hasta el rojo pasando por tonalidades naranja. Alcanza los 30 metros.

La Hovenia es una especie originaria de Japón, con follaje caduco y con el pedúnculo floral que se ensancha a la madurez y es azucarado. Por eso, en esta zona se lo conoce como "palito dulce".

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