21 Marzo 2010
FAMOSA ESCULTORA. Los restos de Lola Mora reposan en una de las tumbas declaradas de interés cultural. LA GACETA/JORGE OLMOS SGROSSO
En el año del Bicentenario, por pedido de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y con el aval de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, el Poder Ejecutivo Nacional declaró por decreto 316, bien de interés histórico-artístico a la sepultura que guarda los restos de la famosa artista Dolores Candelaria Mora de la Vega, más conocida como Lola Mora, que se encuentra en el Cementerio del Oeste. También fueron declarados bajo el mismo rango los sepulcros de los ex gobernadores de Tucumán, Silvano Bores -una de las figuras más destacadas de la llamada generación del ochenta-, Domingo Martínez Muñecas y Lucas Córdoba; de quien fuera uno de los firmantes del Acta de la Independencia, Pedro León Gallo; y del ex ministro de Gobierno de la provincia de Tucumán, Ignacio Colombres.
El Cementerio del Oeste es el más antiguo de la ciudad. Fue inaugurado en 1872, y allí descansan los restos de muchas de las personalidades que hicieron la historia política, económica y cultural de la provincia.
Los primeros tiempos del cementerio coincidieron con los años dorados de la industria azucarera que permitían holgura económica, y tanto las familias tradicionales como las de algunos inmigrantes prósperos podían costear la construcción de los majestuosos sepulcros de la necrópolis.
Muestrario de estilos
Las construcciones constituyen un muestrario de estilos arquitectónicos: algunas son italianizantes, otras de inspiración grecorromana o de corte francés. En las fachadas y en los altares deslumbra el mármol de Carrara, y las puertas son piezas únicas de hierro forjado. En el interior, los mausoleos más importantes tienen vitrales con imágenes religiosas, y exhiben candelabros y floreros tallados en bronce.
Las sepulturas a su vez llevan como ornamentación verdaderas obras de arte, realizadas por prestigiosos artistas de la talla de Francisco Cafferata, cuya obra "El Dolor", realizada en mármol de Carrara, identifica en forma majestuosa, la tumba del ex ministro de Gobierno de la provincia de Tucumán, Ignacio Colombres.
Es también imponente la sepultura que guarda los restos del ex gobernador de la provincia Lucas Córdoba, realizada por Arturo Dresco, discípulo de Cafferata y Della Valle, hecha sobre un basamento en granito negro de estructura geométrica que se une con el mármol. Se accede a la cámara funeraria por un frente que presenta un medallón de mármol con el retrato de Córdoba en bajorrelieve.
Ricardo Salim, quien es delegado en Tucumán de la Comisión nacional de Museos, destacó que esta elección responde a un criterio federal, "de revalorizar tumbas y monumentos del interior del país, más allá de los de Buenos Aires". Cuando se le preguntó cuáles son las ventajas de esta medida, dijo que el mayor beneficio es que Tucumán tendrá más enclaves turísticos jerarquizados para ofrecerle al visitante. Salim añadió que también se designó monumento histórico nacional al Seminario Diocesano Menor, un edificio racionalista que está ubicado en Rivadavia al 900.
El Cementerio del Oeste es el más antiguo de la ciudad. Fue inaugurado en 1872, y allí descansan los restos de muchas de las personalidades que hicieron la historia política, económica y cultural de la provincia.
Los primeros tiempos del cementerio coincidieron con los años dorados de la industria azucarera que permitían holgura económica, y tanto las familias tradicionales como las de algunos inmigrantes prósperos podían costear la construcción de los majestuosos sepulcros de la necrópolis.
Muestrario de estilos
Las construcciones constituyen un muestrario de estilos arquitectónicos: algunas son italianizantes, otras de inspiración grecorromana o de corte francés. En las fachadas y en los altares deslumbra el mármol de Carrara, y las puertas son piezas únicas de hierro forjado. En el interior, los mausoleos más importantes tienen vitrales con imágenes religiosas, y exhiben candelabros y floreros tallados en bronce.
Las sepulturas a su vez llevan como ornamentación verdaderas obras de arte, realizadas por prestigiosos artistas de la talla de Francisco Cafferata, cuya obra "El Dolor", realizada en mármol de Carrara, identifica en forma majestuosa, la tumba del ex ministro de Gobierno de la provincia de Tucumán, Ignacio Colombres.
Es también imponente la sepultura que guarda los restos del ex gobernador de la provincia Lucas Córdoba, realizada por Arturo Dresco, discípulo de Cafferata y Della Valle, hecha sobre un basamento en granito negro de estructura geométrica que se une con el mármol. Se accede a la cámara funeraria por un frente que presenta un medallón de mármol con el retrato de Córdoba en bajorrelieve.
Ricardo Salim, quien es delegado en Tucumán de la Comisión nacional de Museos, destacó que esta elección responde a un criterio federal, "de revalorizar tumbas y monumentos del interior del país, más allá de los de Buenos Aires". Cuando se le preguntó cuáles son las ventajas de esta medida, dijo que el mayor beneficio es que Tucumán tendrá más enclaves turísticos jerarquizados para ofrecerle al visitante. Salim añadió que también se designó monumento histórico nacional al Seminario Diocesano Menor, un edificio racionalista que está ubicado en Rivadavia al 900.
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