Tejer sirve como terapia para calmar el estrés y sentirse bien

Apenas se sienta en la sala de espera del consultorio médico, saca de la bolsa su tejido y se enfrasca en un mundo de figuras y colores. Las agujas van y vienen enloquecidas, siguiendo el modelo que les dicta la imaginación. Mariana Baltazar siente que no ha perdido su tiempo, aunque el reloj indique que ha pasado un hora desde que llegó al especialista. La misma estrategia utiliza cuando se sienta en el colectivo mientras viaja durante cuarenta minutos desde el centro hasta su casa. "Tejer es mi terapia, me ayuda física y espiritualmente. Tejiendo analizo los problemas cotidianos y busco una solución. Me calma y me reconforta. Y de paso, me ayuda a pasar el tiempo mientras espero a alguna clienta ", cuenta esta tucumana que pasó la cuarta década y que se dedica a vender productos cosméticos a domicilio.
"Tejer es una actividad creativa y que ayuda a elevar la autoestima, por lo tanto es beneficiosa para el espíritu y la mente. Como cualquier otra actividad creativa  exige concentración y la posibilidad de sublimación, por lo tanto es una tarea emparentada con lo artístico", explica la psicóloga María Blanca Nuri.
Tejer es una terapia que calma los nervios y genera bienestar interior. "Al tejer se ponen en juego las ideas, las emociones y las energías. De allí que realizar esta actividad es una forma lúdica de canalizar las tensiones, de manera creativa y gratificante", dice la especialista.
Cuando se teje, el movimiento de las manos pone en práctica la coordinación muscular. "Aunque no existe como disciplina, tejer tiene efectos terapéuticos, aunque sirve como ejercitación para los problemas motrices", agrega Nuri, que también se considera tejedora, pero no de suéteres ni bufandas, sino de historias de vida.
Aunque no está muy difundida, la lanaterapia ha dado muy buenos resultados en personas con desórdenes emocionales. Tejer después de una larga jornada laboral, es útil para recuperarse mentalmente, promueve la tranquilidad y el buen humor; dos estados esenciales para lograr un descanso reparador. Tejer renueva el cuerpo y la mente para sentirse bien al día siguiente. Si alguien se preguntaba porqué tejen las abuelas ya tiene la respuesta: porque el diablo sabe más por viejo que por diablo.

Crea con sus manos y con cariño   
A los nueve años, su abuela Chicha le enseñó el arte del tejido. "Es muy gratificante ver crecer y tomar forma, desde la nada, a aquello que vos misma creaste con tus manos. Además también puede ser un gesto de cariño cuando se teje para alguien. Eso tiene un gran valor para la otra persona y para uno mismo", confiesa Marcia Barrera.