10 Marzo 2010
KIEV.- La policía en el aeropuerto ucraniano de Simferopol impidió justo a tiempo la salida de un avión de pasajeros con una tripulación que iba totalmente beoda.
Los pilotos y las azafatas de la aerolínea Donbassaero tenían entre 3,0 y 3,5 por ciento de alcohol en sangre, informó el diputado Leonid Gratsch a la agencia de noticias Interfax en Kiev.
El vuelo que iba el martes por la mañana de Simferopol, en la península de Crimea, a Kiev, la capital ucraniana, llevaba 86 pasajeros, entre ellos a Gratsch y la vicefiscal general del Estado, Tatiana Kornyakova, que pidió una investigación de la seguridad aérea en Ucrania.
"Del primero al último (de los tripulantes) estaban borrachos como una cuba", denunció Grach, diputado por el Partido Comunista.
Indignado, el funcionario precisó que todo sucedió a la 1 de la tarde, "después de una noche de juerga", según publicó el diario "Clarín".
Grach denunció a los medios que cuando comenzó la investigación del caso quedó en evidencia que todo el sistema de control, incluido el médico, era deficiente. Tanto –agregó- que la gente no sabe en qué condiciones se encuentran los pilotos o las azafatas.
Por esta razón, el diputado propuso que se endurezca la responsabilidad penal para los pilotos que se presenten a trabajar alcoholizados. (DPA-Especial)
Los pilotos y las azafatas de la aerolínea Donbassaero tenían entre 3,0 y 3,5 por ciento de alcohol en sangre, informó el diputado Leonid Gratsch a la agencia de noticias Interfax en Kiev.
El vuelo que iba el martes por la mañana de Simferopol, en la península de Crimea, a Kiev, la capital ucraniana, llevaba 86 pasajeros, entre ellos a Gratsch y la vicefiscal general del Estado, Tatiana Kornyakova, que pidió una investigación de la seguridad aérea en Ucrania.
"Del primero al último (de los tripulantes) estaban borrachos como una cuba", denunció Grach, diputado por el Partido Comunista.
Indignado, el funcionario precisó que todo sucedió a la 1 de la tarde, "después de una noche de juerga", según publicó el diario "Clarín".
Grach denunció a los medios que cuando comenzó la investigación del caso quedó en evidencia que todo el sistema de control, incluido el médico, era deficiente. Tanto –agregó- que la gente no sabe en qué condiciones se encuentran los pilotos o las azafatas.
Por esta razón, el diputado propuso que se endurezca la responsabilidad penal para los pilotos que se presenten a trabajar alcoholizados. (DPA-Especial)