23 Febrero 2010
REMARCACION. Durante esta semana las pollerías mostraron nuevos valores para su mercadería. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
Como sino bastara con las temperaturas del verano, la suba de precios calienta un poco más el clima. Esta semana subieron la carne de pollo y de pescado, por lo que se encarecieron las dos principales opciones para reemplazar los cortes vacunos. La remarcación de precios fue de un 15% en promedio.
Según explicaron los minoristas, con el aumento de la carne de vaca la venta de pollo creció un 30%, pero con los incrementos que tuvieron, la demanda se estancó. "Esperamos que los precios no continúen subiendo porque cada remarcación repercute en la venta", destacó el dueño de una pollería del Mercado del Norte. Hasta la semana anterior, el kilo de pollo costaba $ 8; ahora cuesta $ 10. A su vez, el kilo de presas subió de $ 10 a $ 12. A pesar del aumento los valores no se dispararon a cifras superlativas. "A fin de año el pollo se vendía a $ 9,50 por lo que los precios no están descontrolados, aunque mañana o el jueves podemos llegar a tener nuevos aumentos", concluyó el minorista. En los supermercados el precio varía de acuerdo a la calidad. De esta manera, se puede comprar a $ 5,90 los pollos más económicos y a $ 11,20 los más caros. Esta variación de valores se da porque la provisión de pollo, para algunas cadenas de supermercados, esta subsidiada por el Gobierno nacional.
En los últimos días se experimentó una caída en la provisión de pollo, según explicó a LA GACETA una fuente de una importante distribuidora del rubro. De acuerdo a esta firma, en condiciones normales reciben tres camiones por semana y ahora sólo llega uno. Cada camión transporta un promedio de 21 toneladas de pollo, por lo que ahora se está abasteciendo al mercado local con la tercera parte de las más de 60 toneladas que precisa para funcionar sin que haya faltante en las góndolas. La medida reflejo tomada por algunos supermercados fue restringir la compra a no más de dos unidades por persona. Desde la empresa explicaron que no saben hasta cuándo se prolongará esta situación y que la misma se da porque se está exportando la mayor parte del stock del que se dispone. "Estamos distribuyendo 50 cajones por cliente, de los 200 que se entregan habitualmente. A pesar de hay faltante, no consideramos que llegue a colapsar el mercado de pollos", explicaron fuentes de la distribuidora. Además, ratificaron el aumento del cajón de pollo, que pasó de $ 110 a $ 135 en lo que va del año, y destacaron que los valores se modifican todos los días. En este sentido, los minoristas sostienen que en realidad el precio del cajón subió de $ 135 a $ 170 o $ 180.
A su vez, ayer remarcaron los precios de los pescados de río, que sufrieron una suba general de $ 2 para las distintas variedades.
Según explicaron los minoristas, con el aumento de la carne de vaca la venta de pollo creció un 30%, pero con los incrementos que tuvieron, la demanda se estancó. "Esperamos que los precios no continúen subiendo porque cada remarcación repercute en la venta", destacó el dueño de una pollería del Mercado del Norte. Hasta la semana anterior, el kilo de pollo costaba $ 8; ahora cuesta $ 10. A su vez, el kilo de presas subió de $ 10 a $ 12. A pesar del aumento los valores no se dispararon a cifras superlativas. "A fin de año el pollo se vendía a $ 9,50 por lo que los precios no están descontrolados, aunque mañana o el jueves podemos llegar a tener nuevos aumentos", concluyó el minorista. En los supermercados el precio varía de acuerdo a la calidad. De esta manera, se puede comprar a $ 5,90 los pollos más económicos y a $ 11,20 los más caros. Esta variación de valores se da porque la provisión de pollo, para algunas cadenas de supermercados, esta subsidiada por el Gobierno nacional.
En los últimos días se experimentó una caída en la provisión de pollo, según explicó a LA GACETA una fuente de una importante distribuidora del rubro. De acuerdo a esta firma, en condiciones normales reciben tres camiones por semana y ahora sólo llega uno. Cada camión transporta un promedio de 21 toneladas de pollo, por lo que ahora se está abasteciendo al mercado local con la tercera parte de las más de 60 toneladas que precisa para funcionar sin que haya faltante en las góndolas. La medida reflejo tomada por algunos supermercados fue restringir la compra a no más de dos unidades por persona. Desde la empresa explicaron que no saben hasta cuándo se prolongará esta situación y que la misma se da porque se está exportando la mayor parte del stock del que se dispone. "Estamos distribuyendo 50 cajones por cliente, de los 200 que se entregan habitualmente. A pesar de hay faltante, no consideramos que llegue a colapsar el mercado de pollos", explicaron fuentes de la distribuidora. Además, ratificaron el aumento del cajón de pollo, que pasó de $ 110 a $ 135 en lo que va del año, y destacaron que los valores se modifican todos los días. En este sentido, los minoristas sostienen que en realidad el precio del cajón subió de $ 135 a $ 170 o $ 180.
A su vez, ayer remarcaron los precios de los pescados de río, que sufrieron una suba general de $ 2 para las distintas variedades.
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