13 Febrero 2010
La discusión salarial que se lleva a cabo entre los dirigentes de los distintos gremios docentes con el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, se encuentra estancada debido a que la contraoferta presentada por el titular de la cartera educativa no satisfizo a los trabajadores del sector.
Sileoni propuso un aumento del ingreso mínimo salarial en dos etapas: $ 1.650 a partir de marzo y $ 1.780 a partir de agosto. El secretario general de la Unión de Docentes Tucumanos (UDT), Carlos Arnedo, adelantó que esta contraoferta complica el escenario de negociaciones. "El salario mínimo, en Tucumán, es de $ 1.610. Si arranca con $ 1.650, estamos hablando de un aumento de $ 40, lo que vale un kilo de blando especial. Eso es lo que vale nuestro reclamo para el Gobierno nacional", expresó. Arnedo explicó que la propuesta de Sileoni no cubre las expectativas de los docentes y argumentó que el efecto inflacionario, sumado a la carga fiscal, devalúan el salario de los trabajadores de la educación. "Llegaríamos a marzo de 2011 con $ 1.780, muy lejos de la inflación y de la presión fiscal; el clima, en vez de aclararse, se enrarece", protestó.
Cabe recordar que, en noviembre pasado se había conformado, entre los gremialistas y el Ministerio de Educación, la Comisión Técnico Salarial de Financiamiento, en el marco de la paritaria nacional docente. Las organizaciones nacionales que participan de la comisión, la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), la Ctera, AMET, UDA y Sadop, habían solicitado un salario mínimo de $ 1.900 para el cargo testigo. No obstante, Sileoni había considerado que esa cifra era "imposible" de alcanzar.
Ante el rechazo, los gremios esperan una nueva propuesta por parte del Ministerio de Educación, la que será evaluada. "La otra semana participaré del congreso extraordinario de la CEA, donde analizaremos lo que diga el Gobierno", comentó Arnedo.
A su vez, la seccional Tucumán de Sadop reclamó que, además del salario mínimo de $ 1.900, el valor del sueldo básico debe ascender a $ 1.000. "Esto es para atender la proporcionalidad del aumento y acercarnos en algo a la Canasta Básica Docente (alrededor de $ 5.000), teniendo en cuenta que estos incrementos son por cargo docente", dijo la secretaria general del gremio, Teresa Ramayo.
Asimismo, la dirigente solicitó que las sumas que se pagan por agente se incorporen al cargo. "De esta manera se puede ir blanqueando paulatinamente el sueldo docente y atender así, una reivindicación histórica del sector que, en las últimas décadas, vio deteriorados sus ingresos y destruida su pirámide salarial", aseveró.
Sileoni propuso un aumento del ingreso mínimo salarial en dos etapas: $ 1.650 a partir de marzo y $ 1.780 a partir de agosto. El secretario general de la Unión de Docentes Tucumanos (UDT), Carlos Arnedo, adelantó que esta contraoferta complica el escenario de negociaciones. "El salario mínimo, en Tucumán, es de $ 1.610. Si arranca con $ 1.650, estamos hablando de un aumento de $ 40, lo que vale un kilo de blando especial. Eso es lo que vale nuestro reclamo para el Gobierno nacional", expresó. Arnedo explicó que la propuesta de Sileoni no cubre las expectativas de los docentes y argumentó que el efecto inflacionario, sumado a la carga fiscal, devalúan el salario de los trabajadores de la educación. "Llegaríamos a marzo de 2011 con $ 1.780, muy lejos de la inflación y de la presión fiscal; el clima, en vez de aclararse, se enrarece", protestó.
Cabe recordar que, en noviembre pasado se había conformado, entre los gremialistas y el Ministerio de Educación, la Comisión Técnico Salarial de Financiamiento, en el marco de la paritaria nacional docente. Las organizaciones nacionales que participan de la comisión, la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), la Ctera, AMET, UDA y Sadop, habían solicitado un salario mínimo de $ 1.900 para el cargo testigo. No obstante, Sileoni había considerado que esa cifra era "imposible" de alcanzar.
Ante el rechazo, los gremios esperan una nueva propuesta por parte del Ministerio de Educación, la que será evaluada. "La otra semana participaré del congreso extraordinario de la CEA, donde analizaremos lo que diga el Gobierno", comentó Arnedo.
A su vez, la seccional Tucumán de Sadop reclamó que, además del salario mínimo de $ 1.900, el valor del sueldo básico debe ascender a $ 1.000. "Esto es para atender la proporcionalidad del aumento y acercarnos en algo a la Canasta Básica Docente (alrededor de $ 5.000), teniendo en cuenta que estos incrementos son por cargo docente", dijo la secretaria general del gremio, Teresa Ramayo.
Asimismo, la dirigente solicitó que las sumas que se pagan por agente se incorporen al cargo. "De esta manera se puede ir blanqueando paulatinamente el sueldo docente y atender así, una reivindicación histórica del sector que, en las últimas décadas, vio deteriorados sus ingresos y destruida su pirámide salarial", aseveró.