La firma argentina Invap finaliza la construcción de un satélite en cooperación con la NASA

La firma argentina Invap finaliza la construcción de un satélite en cooperación con la NASA

La jefa de Estado visitó la nueva sede de la empresa, en la que se invirtieron $ 50 millones.

21 Enero 2010
BARILOCHE.- Cristina Fernández de Kirchner defendió ayer su gestión al afirmar que el Gobierno seguirá planteando un modelo de país diferente. La Presidenta habló en Bariloche, al inaugurar una nueva sede de Invap, empresa estatal rionegrina donde se construyen reactores nucleares y radares. "Es bueno exportar materias primas, pero también podemos vender productos de valor agregado como satélites o radares", enfatizó la Presidenta.

En su visita a la central tecnológica recorrió el Edificio de Integración Convencional, donde se están construyendo radares para ser utilizados en los aeropuertos argentinos. Luego continuó por el Edificio de Integración Satelital, división en la que se ensamblan satélites y en donde se está finalizando la construcción del satélite SAC-D que se produce en cooperación con la NASA. En sus declaraciones la Presidenta destacó que la ciencia y la tecnología ocupan un primer lugar dentro de su gestión y que está orgullosa de poder continuar profundizando este programa. Esta primera parte de la obra de ampliación, que se inauguró ayer en el Invap, se financió en conjunto entre el Gobierno y la empresa con un costo final de $ 50 millones. Un 70 % de los fondos los suministró el Estado y el 30% restante se obtuvo de recursos genuinos de la empresa. En cuanto a la finalidad funcional del satélite que se está construyendo en conjunto con los Estados Unidos, la Presidenta explicó que se trata de un satélite que se utilizará para a medir la celeridad de los océanos. Este dispositivo de tecnología avanzada permitirá determinar las variaciones de los mares en función del cambio climático de las últimas décadas.

El inicio de este programa de construcción de satélites con tecnología SAC comenzó a delinearse a finales de 2002, cuando el por entonces embajador de EE.UU. en argentina, James Walsh, visitó la sede de Invap con un grupo de científicos para determinar si la planta cumplía con los requerimientos para vender tecnología al país del norte. Uno de los motivos que llevo a materializar este acuerdo es que en Argentina se produce tecnología de alto rendimiento a costos inferiores a otras partes del mundo. (DyN-Télam-Especial)

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