20 Enero 2010
BUENOS AIRES.- "¡Vos sos un judío hijo de p..., te voy a matar. Adolfo Hitler los tendría que haber matado a ustedes...!". Los gritos resonaron en un exclusivo restaurante de Puerto Madero. Antes de marcharse, el agresor soltó una última frase en voz baja. "Mañana quiero la plata", exigió y se alejó.
Esa discusión entre dos hombres por una cuestión monetaria culminó en una presentación judicial cuyó fallo -que se conoció ayer- generó una profunda polémica. La pelea ocurrió el 1 de julio del año pasado y, tras reponerse, el deudor presentó una denuncia penal contra el atacante por el delito de "discriminación".
Luego de varios meses de trámites en los tribunales, la sala uno de la Cámara Federal porteña falló este martes que los dichos del acreedor, por una desavenencia comercial, constituyen el delito de "amenazas", pero no "persecución u odio racial", tal como había demandado el sujeto increpado. De esta forma, se desestimó la demanda y se decidió que sólo se llevará adelante una investigación por presunta amenaza.
"El contenido de las frases proferidas, por más repudiable que sea, representó un modo -por cierto, poco feliz- de exteriorizar el descontento devenido de relaciones comerciales y se enmarcó, en verdad, en una eventual amenaza", sostuvieron los jueces Eduardo Freiler y Eduardo Farah.
Ante ello, La AMIA expresó su preocupación. El secretario general de la mutual judía, Julio Schlosser, advirtió que los dichos cuestionados llevan una implícita carga de antisemitismo que, si bien no generan violencia, su reiteración puede derivar en hechos que se creían erradicados.
Según consta en el expediente, la agresión se generó luego de que las partes discutieran por un acuerdo comercial para la contratación de pasajes aéreos y ante la imposibilidad de una de ellas de pagarlas. (Especial-NA)
Esa discusión entre dos hombres por una cuestión monetaria culminó en una presentación judicial cuyó fallo -que se conoció ayer- generó una profunda polémica. La pelea ocurrió el 1 de julio del año pasado y, tras reponerse, el deudor presentó una denuncia penal contra el atacante por el delito de "discriminación".
Luego de varios meses de trámites en los tribunales, la sala uno de la Cámara Federal porteña falló este martes que los dichos del acreedor, por una desavenencia comercial, constituyen el delito de "amenazas", pero no "persecución u odio racial", tal como había demandado el sujeto increpado. De esta forma, se desestimó la demanda y se decidió que sólo se llevará adelante una investigación por presunta amenaza.
"El contenido de las frases proferidas, por más repudiable que sea, representó un modo -por cierto, poco feliz- de exteriorizar el descontento devenido de relaciones comerciales y se enmarcó, en verdad, en una eventual amenaza", sostuvieron los jueces Eduardo Freiler y Eduardo Farah.
Ante ello, La AMIA expresó su preocupación. El secretario general de la mutual judía, Julio Schlosser, advirtió que los dichos cuestionados llevan una implícita carga de antisemitismo que, si bien no generan violencia, su reiteración puede derivar en hechos que se creían erradicados.
Según consta en el expediente, la agresión se generó luego de que las partes discutieran por un acuerdo comercial para la contratación de pasajes aéreos y ante la imposibilidad de una de ellas de pagarlas. (Especial-NA)
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