11 Noviembre 2009
DECISION DE ASAMBLEA. Autoconvocados dijeron que acudirán a la Justicia para pedir que la Policía se retire. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
La Policía repitió hoy, al igual que ayer, el operativo en los principales centros asistenciales de la capital, por lo que los médicos autoconvocados decidieron no entrar a sus lugares de trabajo y continuar con la protesta afuera de los edificios. Así lo explicó la delegada del Hospital de Niños, Estela Di Cola, quien afirmó que las puertas siguen cerradas.
"Vamos a esperar a que se vayan. Hay más efectivos que pacientes", señaló la médica, quien remarcó que el plan de lucha seguirá durante la jornada. Además, informó que acudirán a la Justicia para reclamar que se retiren los uniformados.
Por su parte, la delegada de la Maternidad, Ana María Toledo, aseguró que el cierre de las puertas de los hospitales no es un boicot contra los pacientes. "De esta forma, diferenciamos las consultas urgentes de aquellas que no lo son. Tampoco queremos dañar las instalaciones de los edificios", subrayó.
La representante insistió con que la presencia policial es una maniobra del Gobierno. "Las autoridades quieren quebrar el movimiento de los autoconvocados, pero contamos con el apoyo de la comunidad. Nuestras energías están puestas en la marcha de las antorchas que se desarrollará el viernes a las 20.30", concluyó.
Ayer, los médidos vivieron una jornada de tensiones, debates y asambleas permanentes, luego de que recibieran con sorpresa el vasto despliegue policial montado por el Ejecutivo provincial para impedir que se cierren las puertas de los hospitales. Los procedimientos se iniciaron a las 5.30 y, según denunciaron médicos y empleados, en la Maternidad se registraron episodios de violencia y forcejeos.
Anoche, una asamblea de delegados había decidido que no trabajaría -excepto en las guardias-, mientras permanecieran las fuerzas de seguridad en los nosocomios. Esto implica, según dijo el delegado Julián Nassif, que se suprimirán los refuerzos en las guardias y que no se asistirá a los pacientes internados.
El operativo policial se hizo por pedido del gremio de la sanidad, ATSA, informó el subjefe de Policía, Nicolás Barrera. Agregó que se llevó a cabo en el marco de la Ley Orgánica de la Policía. A su vez, el gobernador, José Alperovich, reiteró que no hay dinero para otorgar aumentos salariales y defendió el procedimiento policial. Desde Buenos Aires, el arzobispo Luis Villalba, quien oficia de mediador en el conflicto, exhortó a bajar los niveles de tensión y a retomar el camino del diálogo. LA GACETA ©
"Vamos a esperar a que se vayan. Hay más efectivos que pacientes", señaló la médica, quien remarcó que el plan de lucha seguirá durante la jornada. Además, informó que acudirán a la Justicia para reclamar que se retiren los uniformados.
Por su parte, la delegada de la Maternidad, Ana María Toledo, aseguró que el cierre de las puertas de los hospitales no es un boicot contra los pacientes. "De esta forma, diferenciamos las consultas urgentes de aquellas que no lo son. Tampoco queremos dañar las instalaciones de los edificios", subrayó.
La representante insistió con que la presencia policial es una maniobra del Gobierno. "Las autoridades quieren quebrar el movimiento de los autoconvocados, pero contamos con el apoyo de la comunidad. Nuestras energías están puestas en la marcha de las antorchas que se desarrollará el viernes a las 20.30", concluyó.
Ayer, los médidos vivieron una jornada de tensiones, debates y asambleas permanentes, luego de que recibieran con sorpresa el vasto despliegue policial montado por el Ejecutivo provincial para impedir que se cierren las puertas de los hospitales. Los procedimientos se iniciaron a las 5.30 y, según denunciaron médicos y empleados, en la Maternidad se registraron episodios de violencia y forcejeos.
Anoche, una asamblea de delegados había decidido que no trabajaría -excepto en las guardias-, mientras permanecieran las fuerzas de seguridad en los nosocomios. Esto implica, según dijo el delegado Julián Nassif, que se suprimirán los refuerzos en las guardias y que no se asistirá a los pacientes internados.
El operativo policial se hizo por pedido del gremio de la sanidad, ATSA, informó el subjefe de Policía, Nicolás Barrera. Agregó que se llevó a cabo en el marco de la Ley Orgánica de la Policía. A su vez, el gobernador, José Alperovich, reiteró que no hay dinero para otorgar aumentos salariales y defendió el procedimiento policial. Desde Buenos Aires, el arzobispo Luis Villalba, quien oficia de mediador en el conflicto, exhortó a bajar los niveles de tensión y a retomar el camino del diálogo. LA GACETA ©
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