18 Octubre 2009
La carga impositiva sobre el ingreso familiar llega al 45%
Los tributos más representativos de los tres órdenes de gobierno (nacional, provincial y municipal) gravitan en la economía familiar. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal se propuso medir el peso de esa carga en los asalariados. Mientras tanto, el Estado sigue buscando recursos y rastreando cuentas en el exterior
EL PESO DE LOS IMPUESTOS. Un trabajador formal debe trabajar entre unos 163 y 167 días para el Estado, de acuerdo con un diagnóstico privado. LA GACETA / FRANCO VERA
Tomando las alícuotas vigentes en la actualidad para los impuestos nacionales y el promedio de la carga legal provincial y municipal en los impuestos considerados, se observa que la carga tributaria legal sobre el ingreso asalariado de familias que operan en la formalidad en Argentina se encuentra en un promedio cercano al 45%, sin considerar impuestos inmobiliario y automotor provinciales y municipales. "Con el agregado de éstos, la carga se aproxima al 50%. A su vez no hay mayores diferencias en los tramos de ingreso de los asalariados, ya que la mayor progresividad de Ganancias (a mayor ingreso, mayor peso de los impuestos) se ve compensada por el hecho que los impuestos al consumo, al ser generales, representan una menor participación en el total de ingresos de las familias de mayores ingresos". Así lo destaca un informe elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
El diagnóstico, denominado "La carga tributaria legal sobre el ingreso asalariado familiar en la Argentina, puntualiza que, de haberse mantenido el esquema del impuesto a las ganancias conocido como la "tablita de Machinea", la carga tributaria para las familias comprendidas por el impuesto a las ganancias hubiera resultado mayor, específicamente para los de mayor poder adquisitivo, que habrían tenido que pagar impuestos superiores al 50% de sus ingresos.
La incidencia creciente de los impuestos en el ingreso familiar se debe en buena medida al hecho que a medida que sube el ingreso considerado, también se incrementan los montos a ingresar por impuesto a las ganancias, al no ser automático el ajuste de los valores legales, explica el Iaraf.
Para el estudio se consideraron los tributos más relevantes de los tres niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal) que recaen directa o indirectamente sobre los asalariados que desempeñan sus actividades económicas (ingresos y gastos) de manera formal.
Teniendo en cuenta las cifras de la carga sobre un asalariado, la medida conocida como Día de la Liberación de Impuestos (DLI), que mide la cantidad de días en un año de 365 días corridos que un individuo debe trabajar para poder pagar sus impuestos al Estado, o en forma equivalente cuándo un contribuyente empieza a trabajar para sí mismo y su familia, se ubicaría en nuestro país entre el 12 y el 17 de junio (es decir entre 163 y 167 días de trabajo para el Estado). Si se consideraran los impuestos inmobiliario y automotor provincial y municipal, el DLI correspondería aproximadamente al 1 de julio de 2009, dice el reporte firmado por el director del Iaraf Nadín Argañaraz y por los economistas Ariel Barraud, Sofía Devalle y Francisco Eraso.
Progresividad
El diagnóstico privado resalta que la carga tributaria legal sobre el ingreso asalariado de familias que operan en la formalidad en Argentina se encuentra en un promedio cercano al 45%. "Se advierte una mayor progresividad en el caso de los impuestos directos, variando la carga total de este tipo de tributos desde un 32,5% en el caso de las familias de menores ingresos hasta un 36,6% en el caso de las de mayores ingresos. Por el contrario, en los tributos indirectos, se advierte una mayor regresividad, siendo mayor la carga en las familias de menores ingresos que en las de ingresos más elevados (un 12,8% frente a un 9,6%, respectivamente)", remarca.
Si bien los impuestos directos son los que más inciden en la carga tributaria total, existen ciertas diferencias entre estratos sociales según sus ingresos, siendo mayor la proporción de este tipo de tributos en los niveles de ingresos superiores. "En cuanto a la composición de la carga por impuesto, evidentemente que el ámbito nacional es el que participa con la mayor proporción de tributos, dentro de la cual se destacan los impuestos al trabajo y el IVA. Como era de esperar, Ganancias tiene mayor preponderancia en los niveles de ingresos más elevados", acota el trabajo del instituto.
El diagnóstico, denominado "La carga tributaria legal sobre el ingreso asalariado familiar en la Argentina, puntualiza que, de haberse mantenido el esquema del impuesto a las ganancias conocido como la "tablita de Machinea", la carga tributaria para las familias comprendidas por el impuesto a las ganancias hubiera resultado mayor, específicamente para los de mayor poder adquisitivo, que habrían tenido que pagar impuestos superiores al 50% de sus ingresos.
La incidencia creciente de los impuestos en el ingreso familiar se debe en buena medida al hecho que a medida que sube el ingreso considerado, también se incrementan los montos a ingresar por impuesto a las ganancias, al no ser automático el ajuste de los valores legales, explica el Iaraf.
Para el estudio se consideraron los tributos más relevantes de los tres niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal) que recaen directa o indirectamente sobre los asalariados que desempeñan sus actividades económicas (ingresos y gastos) de manera formal.
Teniendo en cuenta las cifras de la carga sobre un asalariado, la medida conocida como Día de la Liberación de Impuestos (DLI), que mide la cantidad de días en un año de 365 días corridos que un individuo debe trabajar para poder pagar sus impuestos al Estado, o en forma equivalente cuándo un contribuyente empieza a trabajar para sí mismo y su familia, se ubicaría en nuestro país entre el 12 y el 17 de junio (es decir entre 163 y 167 días de trabajo para el Estado). Si se consideraran los impuestos inmobiliario y automotor provincial y municipal, el DLI correspondería aproximadamente al 1 de julio de 2009, dice el reporte firmado por el director del Iaraf Nadín Argañaraz y por los economistas Ariel Barraud, Sofía Devalle y Francisco Eraso.
Progresividad
El diagnóstico privado resalta que la carga tributaria legal sobre el ingreso asalariado de familias que operan en la formalidad en Argentina se encuentra en un promedio cercano al 45%. "Se advierte una mayor progresividad en el caso de los impuestos directos, variando la carga total de este tipo de tributos desde un 32,5% en el caso de las familias de menores ingresos hasta un 36,6% en el caso de las de mayores ingresos. Por el contrario, en los tributos indirectos, se advierte una mayor regresividad, siendo mayor la carga en las familias de menores ingresos que en las de ingresos más elevados (un 12,8% frente a un 9,6%, respectivamente)", remarca.
Si bien los impuestos directos son los que más inciden en la carga tributaria total, existen ciertas diferencias entre estratos sociales según sus ingresos, siendo mayor la proporción de este tipo de tributos en los niveles de ingresos superiores. "En cuanto a la composición de la carga por impuesto, evidentemente que el ámbito nacional es el que participa con la mayor proporción de tributos, dentro de la cual se destacan los impuestos al trabajo y el IVA. Como era de esperar, Ganancias tiene mayor preponderancia en los niveles de ingresos más elevados", acota el trabajo del instituto.