12 Octubre 2009
Momentos de tensión en la plaza Independencia
Los fieles defendieron la Catedral y San Francisco que quedaron virtualmente sitiadas por las manifestaciones contrarias a la Iglesia. Duros epítetos en contra de la Iglesia partieron desde la marcha, mientras que un grupo los fieles rezaba el rosario a viva voz frente a los templos. Naranjazos y pintadas.
EN MARCHA. Las manifestantes cantaron o gritaron consignas en favor de sus derechos y en contra de la Iglesia.
Más de tres horas de pronunciada tensión se vivieron ayer por la tarde en la plaza Independencia, como consecuencia de las discrepancias en torno de la despenalización del aborto entre participantes del XXVI Encuentro Nacional de Mujeres y los fieles católicos y cristianos en general.
En la plaza se observó una imagen inédita: la Catedral y el templo de San Francisco prácticamente sitiados por las manifestantes. A las puertas de ambas iglesias cordones de fieles, que luego fueron reforzados por agentes de la Policía Antimotines, defendieron los edificios, ya que temían que las manifestantes ingresen. Lo mismo ocurrió en la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, en el Colegio Sagrado Corazón.
Cuando el grueso de la columna de las mujeres del encuentro llegaron a la plaza, el aire se llenó con el sonido de las campanas de la Catedral y de San Francisco.
Un amplio sector de las mujeres que marcharon anoche, desde la plaza Urquiza hasta la Independencia fueron sembrando provocación y desenfreno, mediante consignas tales como "Iglesia basura, vos sos la dictadura". En los templos, gruesos cordones humanos de varones rezaban el rosario a viva voz y en ningún momento respondieron a las agresiones o provocaciones de las manifestantes.
Algunas mujeres del movimiento feminista lésbico se sacaron las remeras y bailaron con sus pechos descubiertos mientras otras se besaban apasionadamente frente a las vallas humanas. Inmutables, jóvenes y adultos se aferraban a sus rosarios y oraban cada vez más alto. Hasta soportaron escupitajos y gestos obscenos.
Algunas les pintaron bigotes con felpones negros, pero ellos seguían rezando sin inmutarse. En la Catedral, uno de los jóvenes se desmayó apenas se retiraron las manifestantes, y fue trasladado en ambulancia a un centro asistencial.
"Saquen sus rosarios de nuestros ovarios", vociferaban las activistas pro aborto. "En mi cuerpo yo decido", gritaban. "Si el Papa fuera mujer, el aborto sería una ley", fue otro de los cánticos.
No se produjeron enfrentamientos físicos, solamente algunas escaramuzas y corridas, más las agresiones verbales, según informó el jefe de Policía, comisario general Hugo Sánchez, quien siguió de cerca la protesta.
Corridas
Uno de los momentos de mayor tensión fue cuando por calle Congreso apareció una columna de policías antimotines, que dobló hacia la Catedral. Las mujeres que marchaban con niños pequeños fueron las primeras en salir corriendo. Al parecer, un travesti se había infiltrado en la manifestación. Se cerraron las puertas de los templos, con las fieles católicas adentro, y se pusieron vallas. "Tucumán está a favor de la vida", rezaba el cartel de la Catedral.
Un grupo de mujeres marchó con gorros de bruja de color violeta. "¡Queremos reivindicar a las brujas de la Inquisición", explicó Emilia, del movimiento feminista Mujeres en otredad. Otra columna iba con la cara cubierta con remeras y pañuelos, al estilo piquetero, y armada con palos. "Vamos a defender a nuestras compañeras por si se arma la podrida", alcanzó a decir una de ellas a LA GACETA.
Los edificios de barrio Norte fueron el primer blanco de las manifestantes cuando iniciaron la marcha por 25 de Mayo. Se pararon frente a las torres de donde colgaban banderas argentinas y papales y cantaron mirando hacia arriba: "cheta, cheta, nariz parada, vos te hacés aborto en la clínica privada".
En el colegio Sagrado Corazón tiraron naranjazos, botellas vacías y todo tipo de proyectiles. Durante todo el trayecto fueron pintando consignas con aerosol sobre veredas, paredes y vidrieras. "Nosotras parimos, nosotras decidimos", decía una de las leyendas.
La manifestación se desconcentró alrededor de las 21, sin llegar a la Maternidad, como se había programado en un principio.
Entre 6.000 y 15.000 participantes
Según el jefe de Policía, comisario Hugo Sánchez, participaron del encuentro entre 12.000 y 15.000 mujeres. Agregó que al menos 8.000 están alojadas en hoteles y hospedajes de la capital. Por parte de la Iglesia, el padre Marcelo Barrionuevo dijo, en cambio, que en los talleres no había más de 6.000 participantes. Las organizadoras dijeron que eran más de 10.000.
En la plaza se observó una imagen inédita: la Catedral y el templo de San Francisco prácticamente sitiados por las manifestantes. A las puertas de ambas iglesias cordones de fieles, que luego fueron reforzados por agentes de la Policía Antimotines, defendieron los edificios, ya que temían que las manifestantes ingresen. Lo mismo ocurrió en la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, en el Colegio Sagrado Corazón.
Cuando el grueso de la columna de las mujeres del encuentro llegaron a la plaza, el aire se llenó con el sonido de las campanas de la Catedral y de San Francisco.
Un amplio sector de las mujeres que marcharon anoche, desde la plaza Urquiza hasta la Independencia fueron sembrando provocación y desenfreno, mediante consignas tales como "Iglesia basura, vos sos la dictadura". En los templos, gruesos cordones humanos de varones rezaban el rosario a viva voz y en ningún momento respondieron a las agresiones o provocaciones de las manifestantes.
Algunas mujeres del movimiento feminista lésbico se sacaron las remeras y bailaron con sus pechos descubiertos mientras otras se besaban apasionadamente frente a las vallas humanas. Inmutables, jóvenes y adultos se aferraban a sus rosarios y oraban cada vez más alto. Hasta soportaron escupitajos y gestos obscenos.
Algunas les pintaron bigotes con felpones negros, pero ellos seguían rezando sin inmutarse. En la Catedral, uno de los jóvenes se desmayó apenas se retiraron las manifestantes, y fue trasladado en ambulancia a un centro asistencial.
"Saquen sus rosarios de nuestros ovarios", vociferaban las activistas pro aborto. "En mi cuerpo yo decido", gritaban. "Si el Papa fuera mujer, el aborto sería una ley", fue otro de los cánticos.
No se produjeron enfrentamientos físicos, solamente algunas escaramuzas y corridas, más las agresiones verbales, según informó el jefe de Policía, comisario general Hugo Sánchez, quien siguió de cerca la protesta.
Corridas
Uno de los momentos de mayor tensión fue cuando por calle Congreso apareció una columna de policías antimotines, que dobló hacia la Catedral. Las mujeres que marchaban con niños pequeños fueron las primeras en salir corriendo. Al parecer, un travesti se había infiltrado en la manifestación. Se cerraron las puertas de los templos, con las fieles católicas adentro, y se pusieron vallas. "Tucumán está a favor de la vida", rezaba el cartel de la Catedral.
Un grupo de mujeres marchó con gorros de bruja de color violeta. "¡Queremos reivindicar a las brujas de la Inquisición", explicó Emilia, del movimiento feminista Mujeres en otredad. Otra columna iba con la cara cubierta con remeras y pañuelos, al estilo piquetero, y armada con palos. "Vamos a defender a nuestras compañeras por si se arma la podrida", alcanzó a decir una de ellas a LA GACETA.
Los edificios de barrio Norte fueron el primer blanco de las manifestantes cuando iniciaron la marcha por 25 de Mayo. Se pararon frente a las torres de donde colgaban banderas argentinas y papales y cantaron mirando hacia arriba: "cheta, cheta, nariz parada, vos te hacés aborto en la clínica privada".
En el colegio Sagrado Corazón tiraron naranjazos, botellas vacías y todo tipo de proyectiles. Durante todo el trayecto fueron pintando consignas con aerosol sobre veredas, paredes y vidrieras. "Nosotras parimos, nosotras decidimos", decía una de las leyendas.
La manifestación se desconcentró alrededor de las 21, sin llegar a la Maternidad, como se había programado en un principio.
Entre 6.000 y 15.000 participantes
Según el jefe de Policía, comisario Hugo Sánchez, participaron del encuentro entre 12.000 y 15.000 mujeres. Agregó que al menos 8.000 están alojadas en hoteles y hospedajes de la capital. Por parte de la Iglesia, el padre Marcelo Barrionuevo dijo, en cambio, que en los talleres no había más de 6.000 participantes. Las organizadoras dijeron que eran más de 10.000.