La crisis ganadera brinda otra oportunidad

La crisis ganadera brinda otra oportunidad

La región NOA, y Tucumán en particular, tiene posibilidades de convertirse en receptora de parte de la ganadería que se desplaza de las zonas agrícolas tradicionales del país. El Gobierno nacional trabaja en un plan específico, con asistencia financiera no reintegrable para criadores de ganados que poseen entre 11 y 500 vacas. Por Gustavo Frías Silva - Sección Rural.

Nadie opina lo contrario de que el NOA tiene posibilidades de ser receptora de parte de la ganadería que se desplaza de las zonas agrícolas tradicionales en el país, y los beneficios que esta situación traería aparejada para la región.
Tucumán, por caso, cuenta con ventajas comparativas para posicionarse y mejorar su autoabastecimiento de carne vacuna. Ello se logrará con un plan eficiente para la actividad productiva, con la aplicación de las nuevas tecnologías y utilizando los granos producidos en su territorio para transformarlos en carne.
De esta manera se reduce el costo del flete, un componente relevante en el esquema de inversión y que tanto afecta la rentabilidad del maíz y hace inviable la producción de sorgo. Si la posibilidad se concretara, se lograría alcanzar una producción de carne del orden de las  25.000 toneladas anuales, contribuyendo de manera efectiva a una mejor sostenibilidad de la actividad agrícola en la región.
Concretar este objetivo no es tarea fácil, pero para arrancar con las inversiones es necesario -y hasta imprescindible- que las políticas ganaderas sean claras y estables en el tiempo, lo que otorgará previsibilidad y alentará al productor ganadero poner su empeño en esta actividad.

Lo contrario
El problema del sector ganadero es que la situación se plantea en un terreno diferente al citado líneas arriba. La ganadería lo sufre desde hace un tiempo y no se ven reacciones desde los gobiernos para revertir esta crisis.
Durante los últimos años se tomaron decisiones oficiales que solo generaron incertidumbre entre los productores ganaderos argentinos, hecho que derivó en el desplazamiento de la producción pecuaria -cada vez con más fuerza- por la agricultura.
La política actual del Gobierno nacional con controles de precios y una fuerte fiscalización de los volúmenes de exportación, que muchas veces fueron cortes totales de ventas a los mercados ya conquistados (sin contar la sequía que sufren los ganaderos), solo consiguió que la ganadería sea cada vez menos atractiva.
Hoy existen en el país y en la región NOA tecnología de punta, también excelente genética y adecuados manejos de rodeo que permiten desarrollar producciones equivalentes a las de la Pampa Húmeda, con rendimientos que pueden llegar a superar los 400 kilogramos/hectárea, con índices productivos del 85% de preñez y superar el 80% de los niveles de destete.
El momento difícil que atraviesa la ganadería es una oportunidad para imaginar acciones superadoras que le permitan al sector pecuario salir adelante. Pero es necesario imitar otras actividades agrícolas respecto de la aplicación de tecnología de punta y de la unión esfuerzos y de capitales en función de crear escalas que permitan interactuar con mayor capacidad de negociación en el mercado.
Fuentes oficiales afirman que el Gobierno nacional está trabajando para contribuir al mejoramiento de la actividad. En este sentido, la Secretaría de Agricultura realizó modificaciones en la instrumentación del "Componente Más Terneros del Programa Ganadero Nacional", por el cual se da un apoyo económico no reintegrable (AENR) a los criadores de ganado vacuno, que pueden llegar a un monto máximo de $ 16.250 por productor, dependiendo de la cantidad de vientres que posean.
Afirman que serán beneficiados con el Programa aquellos productores que tengan de 11 a 500 vacas. El criterio es el siguiente: los dueños de entre 11 y 100 vacas reciben un AENR de $ 100 por animal; con 101 vientres hasta 200, $ 10.000 por los 100 vientres; y por encima de este último número un AENR de $ 50 por cada vientre que supere esta cantidad. Es decir que para el que tenga 200 vacas el apoyo máximo que puede recibir es de $ 15.000.
Los que posean entre 201 hasta 250 vacas pueden solicitar una ayuda por $ 15.000, a la cual se le adicionarán $ 25 por vaca que exceda las 200. Para quienes tengan entre 251 hasta 500 vacas el monto máximo es de $ 16.250.
Los AENR deberán estar destinados a un plan sanitario, manejo reproductivo, mejoramiento de la oferta forrajera y obras de infraestructura productiva.
El programa en principio es atractivo y los productores no tendrían inconvenientes para acomodarse a los requisitos y acceder a estos beneficios. Es dable esperar que el trámite para completar esos requisitos no sea una odisea burocrática para lograrlo.
Hoy los productores ganaderos necesitan un impulso para ponerse a trabajar y tener las herramientas que ayuden a concretar este objetivo superador, y se ponga en marcha una tradicional explotación en beneficio del país.
La esperanza, una de las pocas por estos días, es que este plan "Más terneros" sea el inicio del camino hacia la mejorar la actividad ganadera argentina.

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