25 Septiembre 2009
RECLAMO. El presidente brasileño, Lula Da Silva, expresó su preocupación por la integridad del mandatario hondureño derrocado, Manuel Zelaya. AFP
NUEVA YORK, Estados Unidos.- El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebrará hoy una sesión de consultas sobre Honduras, tras dos días consecutivos en que la condena al golpe del 28 de junio fue el punto de coincidencia en los discursos de líderes latinoamericanos ante la Asamblea General.
La situación en el país centroamericano fue señalada de manera especial por el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, ya que el mandatario hondureño derrocado, Manuel Zelaya, se encuentra refugiado en la embajada brasileña en Tegucigalpa. La crisis también fue mencionada por la jefa de Estado argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por el venezolano, Hugo Chávez, y por el costarricense, Oscar Arias.
Muchos de los presentes reclamaron que la ONU se involucre para resolver el conflicto que se originó tras la destitución del mandatario hondureño mediante un golpe militar, el 28 de junio. Voceros de la entidad indicaron que la sesión fue convocada por Estados Unidos, presidente de turno del Consejo, por pedido de la delegación que encabeza Lula.
La organización ya había anunciado la suspensión de toda la asistencia que presta al Tribunal Supremo Electoral de Honduras para la preparación de las elecciones presidenciales programadas para el 29 de noviembre.
Coincidencias
Ayer, los reclamos comenzaron cuando el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmó que el retorno del estado de derecho en Honduras es determinante para su bienestar y el de Centroamérica. "Por eso, estamos muy pendientes y participamos de cerca con la reconciliación de este país", expresó.
En sintonía con sus colegas de la región, el jefe de Gobierno panameño afirmó que el Acuerdo de San José, impulsado por su colega de Costa Rica, Oscar Arias, constituye la mejor fórmula para que constituir un gobierno que garantice el retorno a la democracia de manera pacífica.
Chávez, por su parte, relató que mantuvo una conversación telefónica con Zelaya, durante la cual el presidente destituido le describió que la administración interina tiene tomadas todas las rutas. "Es como si las fuerzas armadas hubieran invadido su propio país", manifestó el venezolano, quien pidió a los militares hondureños que no repriman al pueblo. (Télam)
La situación en el país centroamericano fue señalada de manera especial por el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, ya que el mandatario hondureño derrocado, Manuel Zelaya, se encuentra refugiado en la embajada brasileña en Tegucigalpa. La crisis también fue mencionada por la jefa de Estado argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por el venezolano, Hugo Chávez, y por el costarricense, Oscar Arias.
Muchos de los presentes reclamaron que la ONU se involucre para resolver el conflicto que se originó tras la destitución del mandatario hondureño mediante un golpe militar, el 28 de junio. Voceros de la entidad indicaron que la sesión fue convocada por Estados Unidos, presidente de turno del Consejo, por pedido de la delegación que encabeza Lula.
La organización ya había anunciado la suspensión de toda la asistencia que presta al Tribunal Supremo Electoral de Honduras para la preparación de las elecciones presidenciales programadas para el 29 de noviembre.
Coincidencias
Ayer, los reclamos comenzaron cuando el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmó que el retorno del estado de derecho en Honduras es determinante para su bienestar y el de Centroamérica. "Por eso, estamos muy pendientes y participamos de cerca con la reconciliación de este país", expresó.
En sintonía con sus colegas de la región, el jefe de Gobierno panameño afirmó que el Acuerdo de San José, impulsado por su colega de Costa Rica, Oscar Arias, constituye la mejor fórmula para que constituir un gobierno que garantice el retorno a la democracia de manera pacífica.
Chávez, por su parte, relató que mantuvo una conversación telefónica con Zelaya, durante la cual el presidente destituido le describió que la administración interina tiene tomadas todas las rutas. "Es como si las fuerzas armadas hubieran invadido su propio país", manifestó el venezolano, quien pidió a los militares hondureños que no repriman al pueblo. (Télam)
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