14 Septiembre 2009
En Salta, científicos tucumanos hallaron ejemplares de la forma de vida más primitiva
Se trata de estromatolitos que se encuentran en lagunas hipersalinas en la puna a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Aparecieron hace 3.500 millones de años. El trabajo será publicado en la prestigiosa revista científica "Nature".
BAJO EL AGUA. Para buscar el material de investigación, varias veces los científicos tuvieron que bucear en las lagunas puneñas. GENTILEZA MARIA EUGENIA FARIAS
El sol brilla durante todo el día, pero no hace calor. El silencio es tan grande como los inmensos salares y el viento a veces asusta. Esto es lo que se siente en el medio de la puna salteña, casi en el límite con Chile y a 4.000 metros sobre el nivel del mar. En este territorio hostil se encuentran las lagunas Tolar Grande y Socompa cuyo color azul da la impresión de que son trozos de cielo que se desplomaron. Allí, un equipo de científicos tucumanos halló ejemplares de estromatolitos, la forma de vida más primitiva.
"Los estromatolitos son agrupaciones de microbios fotosintéticos asociados a distintos grupos bacterianos y a concreciones calcáreas que forman rocas orgánicas. Aparecieron, aproximadamente, de forma coetánea con la aparición en la Tierra, hace unos 3.500 millones de años. Ellos liberaron oxígeno a la atmósfera y transformaron un planeta hostil en un ambiente apto para la vida tal como la conocemos hoy", explicó la doctora María Eugenia Farías, investigadora del Conicet y del CCT-Proimi. Ella encabezó la investigación que será publicada en la próxima edición de la prestigiosa revista científica "Nature".
El hallazgo -en forma de rocas rosadas alrededor de las lagunas, también conocidas como "ojos de mar"- tiene una gran relevancia científica, porque permite estudiar el origen de la vida y los ciclos geoquímicos de los elementos que la sostienen.
"A pesar de que hace 3.500 millones años cubrieron el planeta, hoy sólo quedan unos pocos estromatolitos modernos y están distribuidos en lugares remotos, principalmente en zonas marinas y lagunas saladas en Australia (Bahía Tiburón), México (Cuatro Ciénagas) y Estados Unidos (Yellow Stone). Los de la Puna salteña tienen una relevancia especial porque la altísima exposición a los rayos ultravioletas y la baja tensión de oxígeno, hacen que estos ambientes sean muy parecidos a los de la tierra arcaica, donde no había capa de ozono", afirmó Farías.
Por otra parte, los estromatolitos generan mucho interés en quienes se dedican al estudio de la vida en otros planetas. Se intuye que se podría iniciar desarrollando este mismo tipo de estructuras de la tierra arcaica.
Los científicos de Limla-Proimi-CCT-Tucumán-Conicet, encabezados por Farías, viene investigado las lagunas y los salares andinos desde 2003. En febrero de este año hallaron los estromatolitos en las lagunas hipersalinas de la puna salteña.
"Los estromatolitos son agrupaciones de microbios fotosintéticos asociados a distintos grupos bacterianos y a concreciones calcáreas que forman rocas orgánicas. Aparecieron, aproximadamente, de forma coetánea con la aparición en la Tierra, hace unos 3.500 millones de años. Ellos liberaron oxígeno a la atmósfera y transformaron un planeta hostil en un ambiente apto para la vida tal como la conocemos hoy", explicó la doctora María Eugenia Farías, investigadora del Conicet y del CCT-Proimi. Ella encabezó la investigación que será publicada en la próxima edición de la prestigiosa revista científica "Nature".
El hallazgo -en forma de rocas rosadas alrededor de las lagunas, también conocidas como "ojos de mar"- tiene una gran relevancia científica, porque permite estudiar el origen de la vida y los ciclos geoquímicos de los elementos que la sostienen.
"A pesar de que hace 3.500 millones años cubrieron el planeta, hoy sólo quedan unos pocos estromatolitos modernos y están distribuidos en lugares remotos, principalmente en zonas marinas y lagunas saladas en Australia (Bahía Tiburón), México (Cuatro Ciénagas) y Estados Unidos (Yellow Stone). Los de la Puna salteña tienen una relevancia especial porque la altísima exposición a los rayos ultravioletas y la baja tensión de oxígeno, hacen que estos ambientes sean muy parecidos a los de la tierra arcaica, donde no había capa de ozono", afirmó Farías.
Por otra parte, los estromatolitos generan mucho interés en quienes se dedican al estudio de la vida en otros planetas. Se intuye que se podría iniciar desarrollando este mismo tipo de estructuras de la tierra arcaica.
Los científicos de Limla-Proimi-CCT-Tucumán-Conicet, encabezados por Farías, viene investigado las lagunas y los salares andinos desde 2003. En febrero de este año hallaron los estromatolitos en las lagunas hipersalinas de la puna salteña.