24 Agosto 2009
La clásica pregunta "¿qué querés ser cuando seas grande?" no tiene respuesta para ellos. Según un estudio realizado por especialistas de la Justicia de Menores, casi el 81% de los adolescentes que tienen conflictos con la ley penal carecen de proyectos de vida. "Además, tienen un problema grave de autoestima. Un chico en esa situación se considera menos que nada", explicó la jueza de Menores Nora Wexler.
Según la magistrada, el mensaje que recibe el joven de sus padres es clave. "Los valores que recibe durante sus primeros años de vida se ponen en juego durante la adolescencia, que es cuando el adolescente se identifica con sus pares. No importa de qué clase social sea; eso es así. Entonces, si adquirió valores adecuados, podrá distinguir qué es bueno y qué es malo", remarcó la titular del Juzgado de Menores Nº 2.
Su par, Raúl Ruiz, opinó que la falta de proyectos entre los adolescentes en conflicto con la ley está vinculada con el poco control que tienen los padres de sus hijos. "La mayoría de las veces el chico no hace nada porque vive consumiendo, tirado en las calles, cuando podría estar en una cancha haciendo algún deporte. Pero no lo hacen porque la vida le es más fácil así y los padres se lo permiten. Ni si quiera les piden que corten el pasto con un machete para que hagan algo", indicó. Y añadió: "el problema de base es la familia; comencemos por ahí".
Silvio Maza Villalba, defensor oficial de Menores, coincidió con esa postura. "Además, las separaciones en el hogar producen consecuencias terribles en el chico. No importa de qué clase social sea", dijo el letrado. Y agregó: "este es el momento oportuno para comenzar a trabajar en la prevención. Se debe instrumentar un sistema interdisciplinario que cubra todas las necesidades y trabajar sobre todo en el chico que está en riesgo de delinquir. Eso le costará mucho menos dinero al Estado que detenerlos y trabajar luego en su reinserción", señaló.
Areas específicas
Ruiz opinó que sería muy importante la creación de un Fuero Penal Juvenil y de una Policía de Menores. "En esta área no se trabaja sólo en el aspecto jurídico. No es tan simple, porque abarca en gran medida el aspecto humano, y los chicos no son iguales a los adultos", señaló.
Según la magistrada, el mensaje que recibe el joven de sus padres es clave. "Los valores que recibe durante sus primeros años de vida se ponen en juego durante la adolescencia, que es cuando el adolescente se identifica con sus pares. No importa de qué clase social sea; eso es así. Entonces, si adquirió valores adecuados, podrá distinguir qué es bueno y qué es malo", remarcó la titular del Juzgado de Menores Nº 2.
Su par, Raúl Ruiz, opinó que la falta de proyectos entre los adolescentes en conflicto con la ley está vinculada con el poco control que tienen los padres de sus hijos. "La mayoría de las veces el chico no hace nada porque vive consumiendo, tirado en las calles, cuando podría estar en una cancha haciendo algún deporte. Pero no lo hacen porque la vida le es más fácil así y los padres se lo permiten. Ni si quiera les piden que corten el pasto con un machete para que hagan algo", indicó. Y añadió: "el problema de base es la familia; comencemos por ahí".
Silvio Maza Villalba, defensor oficial de Menores, coincidió con esa postura. "Además, las separaciones en el hogar producen consecuencias terribles en el chico. No importa de qué clase social sea", dijo el letrado. Y agregó: "este es el momento oportuno para comenzar a trabajar en la prevención. Se debe instrumentar un sistema interdisciplinario que cubra todas las necesidades y trabajar sobre todo en el chico que está en riesgo de delinquir. Eso le costará mucho menos dinero al Estado que detenerlos y trabajar luego en su reinserción", señaló.
Areas específicas
Ruiz opinó que sería muy importante la creación de un Fuero Penal Juvenil y de una Policía de Menores. "En esta área no se trabaja sólo en el aspecto jurídico. No es tan simple, porque abarca en gran medida el aspecto humano, y los chicos no son iguales a los adultos", señaló.
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