09 Agosto 2009
Cuando crecemos muchas veces olvidamos nuestros sueños e inspiraciones de pequeños o quedan relegados por seguir mandatos familiares, pero hay ocasiones en que estos sueños reviven y el deseo de retomarlos es tan fuerte que es imposible dejarlos pasar.
Un estudio realizado por Trabajando.com Argentina a más de 2.000 personas quiso conocer las vocaciones de niño de los ahora profesionales y les consulto: ¿qué querías ser cuando fueras grande? El 14% de las mujeres reconoció que soñaba con ser maestras, les siguen quienes pretendían ser doctora, veterinarias o secretarias, con un 13% y 10% respectivamente. Muy distinto es el panorama para los hombres: un 17% de ellos han tenido el sueño de destacarse en el deporte. Le siguen a éstos quienes deseaban convertirse en ingeniero o piloto de avión, ambas opciones elegidas con el 12% de las votaciones. "La vocación es uno de los pilares para trabajar contento y rendir bien en el trabajo; quienes se sienten felices con lo que hacen dan todo de sí y esto genera satisfacciones tanto personales como para la empresa en términos de productividad." señala Pablo Molouny, country manager de Trabajando.com Argentina.
"Esta afición puede llegar de un momento a otro o acompañarte durante toda una vida. Lo importante es descubrirla a través de las pequeñas experiencias diarias que entrega un trabajo y llevarla a la práctica", finaliza.
Sin embargo, para muchos los sueños parecen haberse quedado en el aire, porque con el paso del tiempo miles de argentinos dejaron relegados sus deseos de ser lo que querían cuando pequeños.
Según el estudio, el 90% de los argentinos no trabajan actualmente en lo que pretendían. Sólo el 10% restante se desempeña hoy en lo que desde niño pretendía hacerlo.
A la pregunta, ¿por qué no pudiste seguir tu vocación de niño?, el 64% de los argentinos respondió que es porque con los años cambian las preferencias. En tanto, un 12% señala que no pudo hacerlo pues su trabajo no le daba para vivir. Sin embargo, no todo parece estar perdido para esos niños soñadores que aún viven en el interior de los trabajadores argentinos, pues el 50% de ellos ha decidido retomar esa vocación e intentarlo años más tarde. En tanto, un 14% nunca dejó sus pretensiones de lado, pues hoy practican como hobby aquella antigua afición.
Por otra parte, están quienes finalmente dejaron de lado la imagen de aquella persona que querían ser: al 30% de ellos no les interesaría retomarla, en tanto que un 6% no pudo o simplemente no quiso continuar.
Un estudio realizado por Trabajando.com Argentina a más de 2.000 personas quiso conocer las vocaciones de niño de los ahora profesionales y les consulto: ¿qué querías ser cuando fueras grande? El 14% de las mujeres reconoció que soñaba con ser maestras, les siguen quienes pretendían ser doctora, veterinarias o secretarias, con un 13% y 10% respectivamente. Muy distinto es el panorama para los hombres: un 17% de ellos han tenido el sueño de destacarse en el deporte. Le siguen a éstos quienes deseaban convertirse en ingeniero o piloto de avión, ambas opciones elegidas con el 12% de las votaciones. "La vocación es uno de los pilares para trabajar contento y rendir bien en el trabajo; quienes se sienten felices con lo que hacen dan todo de sí y esto genera satisfacciones tanto personales como para la empresa en términos de productividad." señala Pablo Molouny, country manager de Trabajando.com Argentina.
"Esta afición puede llegar de un momento a otro o acompañarte durante toda una vida. Lo importante es descubrirla a través de las pequeñas experiencias diarias que entrega un trabajo y llevarla a la práctica", finaliza.
Sin embargo, para muchos los sueños parecen haberse quedado en el aire, porque con el paso del tiempo miles de argentinos dejaron relegados sus deseos de ser lo que querían cuando pequeños.
Según el estudio, el 90% de los argentinos no trabajan actualmente en lo que pretendían. Sólo el 10% restante se desempeña hoy en lo que desde niño pretendía hacerlo.
A la pregunta, ¿por qué no pudiste seguir tu vocación de niño?, el 64% de los argentinos respondió que es porque con los años cambian las preferencias. En tanto, un 12% señala que no pudo hacerlo pues su trabajo no le daba para vivir. Sin embargo, no todo parece estar perdido para esos niños soñadores que aún viven en el interior de los trabajadores argentinos, pues el 50% de ellos ha decidido retomar esa vocación e intentarlo años más tarde. En tanto, un 14% nunca dejó sus pretensiones de lado, pues hoy practican como hobby aquella antigua afición.
Por otra parte, están quienes finalmente dejaron de lado la imagen de aquella persona que querían ser: al 30% de ellos no les interesaría retomarla, en tanto que un 6% no pudo o simplemente no quiso continuar.
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