SAN JOSE, Costa Rica/TEGUCIGALPA, Honduras.- El depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, anunció en Nicaragua que hoy iniciará su regreso al país, tras considerar "totalmente fracasado" el proceso de negociación bajo la mediación del mandatario costarricense, Oscar Arias.
En rueda de prensa, el jefe de Estado depuesto dijo que marchará a la frontera norte de Nicaragua "sin armas", para intentar entrar a su país mañana, acompañado por su esposa y sus hijos. Además, responsabilizó a la jefatura del Ejército por cualquier incidente. "La idea es cruzar, la idea es hablar con la gente", manifestó.
"Mañana salgo para Estelí, después para Somoto y para Ocotal (pueblos del norte de Nicaragua). Al día siguiente estaré en la frontera", expresó el desplazado gobernante, al revelar, por primera vez, la ruta que seguirá junto a sus simpatizantes y a gran cantidad de periodistas locales y extranjeros. "Voy sin armas a buscar que en Honduras vuelva la paz", remarcó, y añadió: "tengo la decisión de acercarme al pueblo el fin de semana".
Percepciones
En otro tramo de la conferencia, Zelaya afirmó que no descarta la posibilidad de que tropas hondureñas intenten asesinarlo cuando ingrese a su país. Luego, dio por finalizado el proceso de mediación con la intervención de Arias y, al no haber firmado las autoridades provisionales, encabezadas por Roberto Micheletti, el acuerdo quedó totalmente fracasado.
"Nosotros hemos sugerido que se convoque al Sica (Sistema de Integración Centroamericana), a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a las Naciones Unidas", señaló, y añadió: "los golpistas niegan totalmente mi restitución".
El proceso de diálogo para buscar una salida a la crisis política en Honduras quedó prácticamente en el abismo ayer, después de que Arias presentara una nueva propuesta que preveía el regreso de Zelaya a la presidencia el viernes.
El facilitador costarricense reformuló su planteo y puso como condición que el mandatario constitucional renunciara a cualquier posibilidad de reelección, una vez reinstalado en el cargo. Además pidió el anticipo de las elecciones, la formación de un gobierno de unidad nacional, la amnistía política y la formación de una comisión de seguimiento y verdad.
La representante de Zelaya en las negociaciones, Rixi Moncada, achacó el fracaso a la "intransigencia" de Micheletti. Por su parte, los enviados por la administración de facto tampoco firmó el documento elaborado por Arias, pero dijo que lo llevaría a Tegucigalpa para elevarlo a los diferentes poderes del Estado.
En tanto, Arias anunció que, habiendo entregado su nueva propuesta, dará un lapso de dos, cuatro y hasta ocho días, y en caso de no tener éxito dará por finalizada su mediación en Honduras. "No pierdo la esperanza de que algún día se logre el diálogo". (DPA-Reuters)