Opositores lo objetan, pero Moreno sólo se fortalece

La figura del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, transita el camino opuesto al que reclama la oposición: en lugar de alejarse del Gobierno nacional, el kirchnerista acumuló más poder durante la semana pasada. Esto se manifestó, por ejemplo, en el nombramiento de una persona de su entorno en un puesto clave. Es el caso de Norberto Itzcovich, un técnico del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), incondicional a Moreno desde la primera hora. Mediante el decreto 867/2009, la presidenta, Cristina Fernández, ubicó a Itzcovich en la estratégica Dirección Nacional del Estadísticas y Precios de la Producción y el Comercio. El decreto se publicó en el Boletín Oficial el lunes pasado, dos días antes de que comenzara el diálogo entre el Ejecutivo nacional y los referentes de la oposición, que exigen la cabeza de Moreno.
Otro síntoma del fortalecimiento del polémico funcionario fue el papel que desempeñó durante una reunión que mantuvo el jueves con los delegados gremiales de la fábrica rosarina de aros de pistón Mahle. La empresa se mantiene ocupada por los trabajadores, que escucharon del propio Moreno que la Casa Rosada planea la estatización y la reapertura de la planta. A la vez, garantizó que los 530 operarios mantendrán sus puestos.
Como si esto fuese poco, el sábado, en declaraciones a radio Mitre, el ministro de Economía, Amado Boudou, ratificó en el cargo al kirchnerista y defendió su trabajo en Comercio. Dijo que la discusión en torno de este se debe a que no goza de "buena prensa".