25 Junio 2009

"Néstor Kirchner quiere instalar el falso debate del cambio de modelo. Nosotros no nos engañamos: no tenemos problemas con el modelo sino con los que lo están gestionando". La tajante distinción es Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina, que visitó ayer Tucumán para respaldar a José Cano y a Juan Casañas como candidatos a senador y a diputado del Acuerdo Cívico y Social.
"En sus grandes lineamientos, el modelo de cambio competitivo, de superávit fiscal y de estímulo a la exportación, no está en discusión. La intervención del Estado, si fuese virtuosa, tampoco. Lo claro es que el campo y sus pequeños, medianos y grandes productores, sí tiene problemas con estos gestores. En el país agropecuario, la gente espera el domingo para votar contra los Kirchner. El desafío, ya que sabemos qué es lo que no queremos, consiste en identificar qué necesitamos: cuántos hombres como Cano y Casañas requerimos en el Congreso", puntualizó.
Según Buzzi, se advierte una clara voluntad de cambio en la sociedad, que se manifestará de manera contundente en Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Chaco. "Es difícil medir ahora qué va a pasar en Buenos Aires. Pero lo cierto es que Kirchner, al momento de terminar su mandato, tenía una imagen positiva del 60%: hoy no supera el 30%. Eso equivale a 12 millones de argentinos que lo veían bien y que ahora lo ven mal. Así que lo que hay que ver el domingo no sólo es cuántos diputados pierde, sino cuantos millones de votos menos tiene de argentinos que le dan la espalda", advirtió.
El ruralista advirtió que preocupa en toda el país el proceso de feudalización en que ingresó Tucumán. "Leo sobre las ambiciones de re-reelección de (José) Alperovich, que sólo ha demostrado subordinación absoluta hacia la Nación: eso nunca es bueno", aseveró.
Buzzi puntualizó, también, que mientras los reclamos del campo no sean parte de la agenda del país, los productores seguirán movilizados y en el centro de la escena política nacional.
"En sus grandes lineamientos, el modelo de cambio competitivo, de superávit fiscal y de estímulo a la exportación, no está en discusión. La intervención del Estado, si fuese virtuosa, tampoco. Lo claro es que el campo y sus pequeños, medianos y grandes productores, sí tiene problemas con estos gestores. En el país agropecuario, la gente espera el domingo para votar contra los Kirchner. El desafío, ya que sabemos qué es lo que no queremos, consiste en identificar qué necesitamos: cuántos hombres como Cano y Casañas requerimos en el Congreso", puntualizó.
Según Buzzi, se advierte una clara voluntad de cambio en la sociedad, que se manifestará de manera contundente en Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Chaco. "Es difícil medir ahora qué va a pasar en Buenos Aires. Pero lo cierto es que Kirchner, al momento de terminar su mandato, tenía una imagen positiva del 60%: hoy no supera el 30%. Eso equivale a 12 millones de argentinos que lo veían bien y que ahora lo ven mal. Así que lo que hay que ver el domingo no sólo es cuántos diputados pierde, sino cuantos millones de votos menos tiene de argentinos que le dan la espalda", advirtió.
El ruralista advirtió que preocupa en toda el país el proceso de feudalización en que ingresó Tucumán. "Leo sobre las ambiciones de re-reelección de (José) Alperovich, que sólo ha demostrado subordinación absoluta hacia la Nación: eso nunca es bueno", aseveró.
Buzzi puntualizó, también, que mientras los reclamos del campo no sean parte de la agenda del país, los productores seguirán movilizados y en el centro de la escena política nacional.