19 Mayo 2009
AMENAZA. Manifestantes encapuchados y armados con palos reclamaron la libertad de los cinco detenidos. NA
Buenos Aires.- Dos sinagogas del barrio de Belgrano fueron evacuadas anoche por amenaza de bomba. Se trata de Nueva Comunidad Israelita, NCI Emanu El, de Fundación Judaica vinculada al rabino Sergio Bergman, y el templo Amijai de la calle Arribeños. La información también fue reproducida por las agencias de noticias nacionales DyN y NA.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), el presidente de la DAIA, Aldo Donzis confirmó los hechos y la evacuación de ambos edificios con la participación de la Brigada de Explosivos. "Repudiamos enérgicamente estas amenazas antisemitas, que perturban la convivencia de los argentinos", señaló Donzis a esta agencia.
Por su parte, Marina Degtiar, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, en diálogo con AJN, comentó que se encontraba adentro del edificio de la calle Arcos, y en forma inesperada y sorpresiva, tuvieron que desalojar el templo. "Luego de que la Brigada de Explosivos revisó el edificio, pudimos ingresar a retirar nuestras pertenencias. Siento una profunda tristeza de volver a vivir estos hechos", manifestó Degtiar a AJN.
En tanto, Daniel Komarovsky, que se encontraba también en el edificio, expresó:?"nos encontramos frente a una escalada antisemita que urgentemente se debe detener".
La comunidad judía relacionó estas amenazas con los acontecimientos que se sucedieron el domingo último frente a la sede del Gobierno porteño, donde se celebraban 61 años de la creación del Estado de Israel.
En tanto, ayer al mediodía un grupo de manifestantes encapuchados se movilizó por distintos puntos del centro porteño para reclamar la liberación de los cinco detenidos por las agresiones que sufrieron miembros de la comunidad judía en el acto del domingo.
Las cinco personas serán indagadas hoy por el juez Claudio Bonadío en la sede de Comodoro Py. Todas están acusadas por graves cargos, tales como asociación ilícita agravada, lesiones, resistencia y atentado contra la autoridad y daños. En su última escala, los manifestantes se dirigieron hacia la sede judicial en búsqueda de la liberación de los detenidos, pero el abogado que asesora a los agresores les informó la decisión del juez Julián Ercolini de aplazar la declaración y la permanencia de los atacantes en la unidad penitenciaria de turno. Ercolini reemplazó a Bonadío, quien recién se reincorporará hoy a la función. El juez resolverá, después de las declaraciones, si excarcela a alguno o si todos siguen detenidos. Los manifestantes estaban encapuchados, llevaban palos y esperaban frente al vallado que rodea a los Tribunales. Previamente, miembros de agrupaciones de izquierda marcharon hacia la Embajada de Israel, donde fueron recibidos por un fuerte operativo de seguridad. (NA-DyN-Especial)
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), el presidente de la DAIA, Aldo Donzis confirmó los hechos y la evacuación de ambos edificios con la participación de la Brigada de Explosivos. "Repudiamos enérgicamente estas amenazas antisemitas, que perturban la convivencia de los argentinos", señaló Donzis a esta agencia.
Por su parte, Marina Degtiar, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, en diálogo con AJN, comentó que se encontraba adentro del edificio de la calle Arcos, y en forma inesperada y sorpresiva, tuvieron que desalojar el templo. "Luego de que la Brigada de Explosivos revisó el edificio, pudimos ingresar a retirar nuestras pertenencias. Siento una profunda tristeza de volver a vivir estos hechos", manifestó Degtiar a AJN.
En tanto, Daniel Komarovsky, que se encontraba también en el edificio, expresó:?"nos encontramos frente a una escalada antisemita que urgentemente se debe detener".
La comunidad judía relacionó estas amenazas con los acontecimientos que se sucedieron el domingo último frente a la sede del Gobierno porteño, donde se celebraban 61 años de la creación del Estado de Israel.
En tanto, ayer al mediodía un grupo de manifestantes encapuchados se movilizó por distintos puntos del centro porteño para reclamar la liberación de los cinco detenidos por las agresiones que sufrieron miembros de la comunidad judía en el acto del domingo.
Las cinco personas serán indagadas hoy por el juez Claudio Bonadío en la sede de Comodoro Py. Todas están acusadas por graves cargos, tales como asociación ilícita agravada, lesiones, resistencia y atentado contra la autoridad y daños. En su última escala, los manifestantes se dirigieron hacia la sede judicial en búsqueda de la liberación de los detenidos, pero el abogado que asesora a los agresores les informó la decisión del juez Julián Ercolini de aplazar la declaración y la permanencia de los atacantes en la unidad penitenciaria de turno. Ercolini reemplazó a Bonadío, quien recién se reincorporará hoy a la función. El juez resolverá, después de las declaraciones, si excarcela a alguno o si todos siguen detenidos. Los manifestantes estaban encapuchados, llevaban palos y esperaban frente al vallado que rodea a los Tribunales. Previamente, miembros de agrupaciones de izquierda marcharon hacia la Embajada de Israel, donde fueron recibidos por un fuerte operativo de seguridad. (NA-DyN-Especial)
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