En Tucumán, la literatura honra a la poesía

Trasciende las fronteras del papel y lleva el texto y las palabras al video. Bajo el género de "videopoesía", Javier Robledo, escritor y realizador audiovisual, presentará hoy, en el marco del 5º Mayo de las Letras, una selección de los mejores trabajos del Festival de Videopoesía realizado en 2008 en varias ciudades del mundo.
Con la poesía como invitada de honor, al encuentro que comienza hoy en Tucumán (y que se desarrollará tanto en la capital como en el interior de la provincia) asistirán figuras representativas del género, tanto argentinos como de España y de países de hispanoamérica.
Entre esos referentes está Robledo. "La videopoesía es un género de video que trata específicamente sobre la palabra, el discurso, la letra, el habla, el signo, el símbolo (que son los elementos de la poesía). Es una obra audiovisual con un tratamiento especial", define el fundador y director del archivo de videopoemas "Videobardo".
Con palabras, pero también con sonido e imagen en movimiento, Robledo ha realizado 20 trabajos de videopoesía, videoarte y video documental. "Lo audiovisual es también un modo de lenguaje y, como todos, los poetas tenemos que manejar las nuevas maneras de hacer poesía. Las pantallas y las cámaras invaden nuestra cultura, entonces el poeta debe intervenir en esa formación de lenguaje", opina el licenciado en Administración de Empresa (UCA) que prefiere definirse como escritor.
En la videopoesía, afirma, el video se suma a la poesía y lo audiovisual se poetiza. "El lenguaje es tratado poéticamente y, a su vez, hay un tratamiento especial de lo audiovisual (el sonido y la imagen en movimiento) aportado por la palabra. El rasgo distintivo del videopoema al de cualquier otro video es el texto, que puede aparecer en pantalla o como voz en off", agrega.
Enla sala Caviglia se podrá ver hoy, a las 20.45, una selección de los mejores trabajos del tercer Festival Internacional de Videobardo. "Fue itinerante y duró todo el año. Empezó en Nueva Delhi en la India y después en Francia, España y Uruguay, entre otros.  La sede central fue en Buenos Aires, donde durante una semana hubo proyecciones de videopoemas, lecturas de poesías y conferencias en el Malba y Biblioteca Nacional, entre otros espacios.