Más calidad a menor precio. Esta es la fórmula con la que la empresa aérea LAN Argentina pretende conquistar el mercado tucumano. Y, para demostrarlo, realizó ayer el primer vuelo oficial con un servicio que asombró tanto a los pasajeros como a los invitados especiales.
Con sobriedad, buen gusto y, sobre todo, calidez, el vuelo LA 4154, conducido por el comandante Víctor Acosta, salió ayer de Aeroparque a las 16.20 en punto y arribó al aeropuerto Benjamín Matienzo a las 18.10. “La puntualidad es una política de la empresa. Sólo se nos permite un atraso de cinco minutos, aunque muchas veces llegamos también cinco minutos antes”, señaló a LA GACETA el capitán de la aeronave. De hecho, en el viaje de ida a Buenos Aires, el vuelo de LAN de las 9.20 llegó tres minutos antes a destino.
Un viaje ameno
En esa hora y media de viaje, los pasajeros pudieron experimentar un servicio al que no estaban acostumbrados. Una bienvenida cordial, instrucciones grabadas y proyectadas en pequeñas pantallas de LCD que se pliegan del techo y un catering presentado en cajas floreadas que incluye alfajores, galletas y bebidas a gusto y paladar. Además, para que el viaje sea aún más ameno, se proyectan divertidos capítulos de una popular serie canadiense de bloopers que hacen reír durante toda la travesía. “Me pone muy contento de que Tucumán abra el juego con una nueva aerolínea. Y más aún cuando los pasajeros la pasan tan bien”, agregó Acosta, quien aseguró que el tramo a Tucumán es muy tranquilo y agradable. Claro que la comodidad de los aviones tiene mucho que ver. Según el capitán, se trata de aeronaves de última generación, con varias computadoras de a bordo que alivian mucho la tarea de la tripulación. “Son airbus 320 con capacidad para 170 pasajeros que su ubican en dos filas de tres asientos cada una. Además tiene mucha capacidad de carga y gran potencia, lo que nos permite realizar el vuelo en menos tiempo y optimizar el uso del combustible”, dijo.
El vuelo inaugural de LAN llegó a Tucumán repleto de invitados, entre los que se encontraban empresarios, autoridades y periodistas de Buenos Aires que fueron trasladados a los salones del Jockey Club. Allí se realizó el acto oficial, en el que el gobernador de la provincia, José Alperovich, le dio la bienvenida a la empresa y declaró que se sentía feliz porque había podido cumplir un sueño. En tanto, el gerente general de LAN, Gustavo Lopetegui destacó el gran apoyo recibido por la provincia. En el acto también estuvo presente -en silla de ruedas a raíz del accidente de moto que sufrió hace poco cuando bajaba de San Javier- el titular del Ente Tucumán Turismo, Bernardo Racedo Aragón. “No podía faltar”, reconoció.
Plan de vuelo
- Mayor disfrute.- “Queremos que el pasajero disfrute del viaje de la misma manera que nosotros”, comentó el capitán Víctor Acosta, que es cordobés y que estará a cargo de los vuelos a esta provincia.
- Interacción con los pasajeros.- Otra de las características del servicio de LAN es la constante interacción de la tripulación con los pasajeros. El capitán suele abrir el altavoz varias veces para comentar sobre las condiciones de vuelo, la temperatura en el aeropuerto de destino o una visión atractiva a través de la ventanilla de la nave. “Vale la pena pagar un pasaje de avión con esta atención. Aunque la tarifa de LAN es más baja que las otras”, señaló Amanda, una pasajera que se mostró encantada con el servicio.
- El precio es lo mejor.- “Me parece genial que LAN llegue a Tucumán. No sólo porque mejorará visiblemente la competencia, sino porque ya está haciendo bajar los precios de los pasajes. Viajar a Buenos Aires ida y vuelta por casi $ 600 es más que conveniente”, argumentó Ricardo, un tucumano que reside en la Capital y que viaja frecuentemente a la provincia.
- Sin largas colas.- El servicio diferencial de LAN comienza en el mismo aeropuerto. En las terminales de la empresa, el check-in se realiza con asombrosa rapidez. “No tuve que hacer demasiada cola, lo cual es raro”, comentó Antonia, de 65 años.
- Buena presencia.- El personal de a bordo también se destaca por su elegancia. Tanto las azafatas como los comisarios del vuelo, lucen un vestuario para recibir a los pasajeros y otro para el servicio durante el vuelo.