MADRID.- En el marco del 25 aniversario de la muerte del escritor Julio Cortázar (1914-1984), la editorial española Alpha Decay publicará la próxima semana un volumen de cartas y postales que revelan episodios inéditos y dramáticos del autor de "Rayuela".
Bajo el título "Correspondencia. Julio Cortázar, Carol Dunlop. Silvia Monrós-Stojanovic", el libro integra misivas de Cortázar y de su última esposa, la fotógrafa canadiense Carol Dunlop, con quien escribió el libro "Los autonautas de la cosmopista" en 1982.
También figuran misivas que tanto Cortázar como Dunlop enviaron a la serbia Silvia Monrós-Stojakovic, amiga de ambos, (fue también la traductora al serbio de los textos del escritor).
Las 19 cartas revelan los sufrimientos que le causó a Dunlop la leucemia de Cortázar y circunstancias desconocidas sobre la muerte de la fotógrafa.
Por decisión de la editorial y fechadas a principios de los años 80, las misivas conservan los errores idiomáticos en los textos, producto de las diversas lenguas que hablaban sus creadores, las cuales son testimonio único de una profunda historia de amor y amistad.
El libro contiene nueve cartas del escritor y 10 de ambas mujeres; en ellas se revela la angustia y preocupación que sufrió Dunlop, luego de que a su pareja le diagnosticaron leucemia.
"Hace casi un año que sé, y soy la única en saberlo fuera de los médicos, que Julio tiene una leucemia crónica. El no lo sabe, no lo tiene que saber, porque siendo como es, su mejor esperanza de vivir más y bien es no saberlo", escribió la canadiense.
Una de las cartas refleja el momento triste y dramático en el que el autor de "Historias de cronopios y de famas" le anuncia a Monrós la muerte de Carol, 30 años más joven que él.
"Silvia, recibo hoy tu postal de Túnez. Lo que tengo que decirte es horrible: Carol murió el 2 de este mes (noviembre de 1982), después de dos meses en el hospital donde nada pudieron hacer para salvarla. Estoy en un pozo negro y sin fondo. Pero no pienses en mí, piensa en ella, luminosa y tan querida, y guárdala en tu corazón", escribió a la traductora.
"No tengo planes y sólo pienso en terminar el libro que hicimos juntos Carol y yo, y que tengo que completar yo solo ahora. Se lo debo, quiero que salga, en este momento es mi única manera de seguir junto a ella, hablándole y escuchándola", agrega Cortázar en la misma misiva.
Inmerso en la angustia, el maestro del relato corto, la prosa poética y la narración en general, le confiesa a su amiga: "Silvia, no te escribiré más por hoy, me cuesta hacerlo, estoy tan solo y tan deshabitado". (Especial)