MADRID, España.- Científicos franceses y estadounidenses descubrieron un cerebro de 300 millones de años en el cráneo fosilizado de un pez emparentado con tiburones y rayas. La información fue dada a conocer por el Museo Nacional de Historia Natural, de París, y reproducida por el diario "El Mundo", de España.
Según los investigadores, es la primera vez que se hallan tejidos blandos en un cerebro fosilizado tan antiguo, ya que éstos no suelen mineralizarse. Una reconstrucción en 3D del cerebro -fosilizado y observado gracias a la técnica de la holotomografía por rayos X- muestra el cerebelo, la médula espinal, los lóbulos ópticos y los nervios.
El cerebro supone uno de los casos excepcionales en los que un cráneo de un pez se conserva en tres dimensiones. Como es previsible, la mayoría de estos cráneos suele estar aplastada por la presión de las rocas. En este caso, los fósiles fueron encontrados en piedras de los estados norteamericanos de Oklahoma y de Kansas.
Empero, según el principal autor del estudio, Alan Pradel, la mineralización del cerebro (requisito para su fosilización) fue posible debido a la presencia de bacterias que lo cubrieron poco antes de su desintegración.
Para el museo francés, "este descubrimiento abre nuevas perspectivas en la investigación sobre la evolución de los vertebrados antiguos y contribuye así a completar el puzzle de la reconstrucción del árbol de la vida", reprodujo "El Mundo". (Especial)