ROMA.- Los últimos episodios de violencia sexual protagonizados por extranjeros en Italia han llevado al gobierno de Silvio Berlusconi a instaurar patrullas ciudadanas. El Consejo de Ministros aprobó un decreto urgente contra los violadores, que incluye la autorización y creación de rondas nocturnas de ciudadanos que patrullarán los barrios para velar por la seguridad de los vecinos. Se autorizó también nuevas medidas contra la inmigración ilegal.
Las normas fueron aprobadas por vía extraordinaria, a la espera de que el proyecto de ley sobre seguridad reciba el visto definitivo en las dos Cámaras. No obstante, las patrullas ciudadanas ya comenzaron a salir ayer por los suburbios de Roma. Los grupos van desarmados, dotadas sólo de teléfonos móviles y radiotransmisores para advertir a las fuerzas de protección sobre la presencia de individuos peligrosos. No obstante, los guardias irán acompañados por policías y militares retirados una vez que se formalice el sistema.
Justicia parapolicial
La oposición de centroizquierda cree que Berlusconi promueve una justicia parapolicial. Por su parte, el Vaticano considera que no es el camino adecuado porque crea un clima que “criminaliza” al inmigrante. El decreto de ley incluye un paquete de medidas que contemplan penalizar el acoso y el hostigamiento sexual, aumentar las sentencias de cárcel por violación y ofrecer asesoría legal a las víctimas. Asimismo, permite detener durante seis meses a inmigrantes ilegales acusados de delitos sexuales y la expulsión a los que no sean considerados aptos para quedarse en el país. (Especial)