"Las buenas acciones vuelven con cosas positivas", dijo Gieco

CAFAYATE.- Raúl Alberto Gieco (57 años), conocido popularmente como León Gieco, se muestra locuaz, amistoso y de buen humor. Sin embargo, su rostro cambia de golpe y se torna adusto cuando habla de la realidad argentina. La catástrofe de Tartagal no estuvo ausente en la charla que mantuvo el martes con LA GACETA y otros medios en un hotel céntrico de Cafayate.
En esa tierra de viñedos y paisajes coloridos, desplegó gran parte de su historia de cantautor en un recital de casi dos horas que ofreció en la fiesta de la Serenata. Elevó al delirio a cientos de fans. Ahí no dudó en apelar a la solidaridad de todos para ayudar a los damnificados por el alud. El mismo tenía previsto anoche ofrecer en Buenos Aires un recital a favor de esa gente. "No hay nada más impresionante y hermoso que hacer algo por alguien. La carga que te viene es indefectiblemente positiva. Por otro lado no hay nada más aburrido que nunca hacer nada por nadie", sostuvo el músico. Gieco, como artista se muestra comprometido con la problemática argentina. Admite estar siempre a la caza de los acontecimientos que van marcando la historia del país, principalmente aquellos que desbordan de injusticias. Además, como pocos, tiene la virtud de deslizarse como un pez en el agua tanto en el rock como en el folclore. "Estar atento a todo lo que pasa, incluso artísticamente, es una forma de saber continuar, de mantenerse vigente", aseguró. El artista hace de sus inspiraciones un arma filosa y certera. "El ángel de la bicicleta", "La memoria", "Por favor, perdón y gracias", son paradigmas de su línea creativa.

- ¿Pensás que el drama de Tartagal puede servirte de inspiración?
- Puede ser, porque no. Pero mientras tanto hay que apurarnos y empezar a juntar comestibles, mantas, calzados y ropas para esas familias. La canción la podemos postergar para más adelante. Cuando tengamos la canción, seguramente todo ya va a estar subsanado en ese lugar.

- En cuanto a tus proyectos ¿que pasó con el disco que tenías previsto hacer con una recopilación de temas relevantes del rock nacional?
- Lo estamos revisando. Lo que sucede es que yo, cuando encaro proyectos, lo hago con cinco o seis juntos. Entonces ese es uno de ellos: trabajar con el rock de los 60 de cuando yo era bien chiquito. Lo estoy haciendo con Claudio Klein, uno de los mejores periodistas de rock. Después tengo ?Mundo alas?, ahora está la película y estoy componiendo las canciones para otro disco nuevo. Hay además otras dos placas con la que trabajo: una estrictamente rockera y otra folclórica. Asi quiero dejar asentado que la música que a uno le gusta o que es buena, lo es en todos los rubros.

- ¿Pensás tener un reencuentro creativo con tu amigo Gustavo Santaolalla?
- No tengo previsto ningún proyecto discográfico. Solo nos vamos a reencontrar para hacer un video de Ushuaia a La Quiaca.

- Te llevas muy bien con el rock y el folclore. Eso no es algo muy común.
- Soy el único artista que tiene el privilegio que me inviten a tocar en Cosquín rock y folclore. Todas las veces preparo un espectáculo especial para cada uno de ellos. Es que no puedo ir a tocar rock en una fiesta del folclore. Me suena mal porque hay tanto folclore impresionante en la Argentina que es absurdo tocar otra cosa. Tenemos tanto folclore que en realidad es bueno ponerse a tiro y hacer lo que hago. Para mi Cosquín es Ramona Galarza, Atahualpa Yupanqui, Jorge Cafrune, Jaime Avalos y Los Chalchaleros, Leda Valladares o el Cuchi Leguizamón, que son mis referentes.

- ¿Cuales creés que son las razones de tu vigencia artística?
- El agiornarse permanentemente es importante. A nivel personal tengo un secreto: creo que las buenas acciones se transforman en un boomerang que vuelve con cosas positivas. Hay otro condimento importante; el hecho de enterarte de que por ejemplo en las escuelas las maestras tomaron la decisión de enseñarle a los chicos a cantar canciones mías y de otros autores. Nadie las incentivó. Se cansaron de cantar canciones de hace cientos de años. Ahora cantan Canción para Carito y el Angel de la Bicicleta, por ejemplo. (C)