19 Diciembre 2008
CONFORME. El informante dijo que le gustaba ser relacionado con "Garganta Profunda". REUTERS
WASHINGTON, Estados Unidos.- Mark Felt, el hombre que se hizo famoso bajo el seudónimo "Garganta Profunda" cuando ayudó a dos periodistas del diario "Washington Post" a resolver el escándalo Watergate, murió a los 95 años. Como consecuencia de aquel caso, que ocurrió en 1974, el ex presidente de Estados Unidos Richard Nixon se vio obligado a presentar su renuncia.
Felt murió ayer mientras dormía en una residencia para enfermos terminales. En su reporte sobre la noticia, los medios norteamericanos lo catalogaron como la fuente anónima más famosa en la historia del país. Sin embargo, cuando él confesó su participación en la investigación dijo que nunca se consideró un héroe, sino que "sólo trataba de ayudar".
El hombre, quien se desempeñaba como segundo oficial del FBI cuando se conoció el caso Watergate, mantuvo su historia en secreto durante 33 años, sin revelarlo ni siquiera en su familia. En 2005, a los 91 años, su rol se hizo público mediante un artículo en la revista "Vanity Fair" escrito por el abogado de la familia. "Soy el hombre al que solían llamar Garganta Profunda", confesó Felt en aquel texto.
La primera charla
Por años, el público especuló y discutió acerca de la identidad de la fuente, cuyo apodo proviene de una popular película pornográfica de la década de 1970. Tras la confesión, "Vanity Fair" buscó a los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein, que habían prometido no revelar el nombre del informante hasta después de su muerte.
Sin embargo, un día después de la revelación de Felt, Woodward admitió que él había sido su contacto y que habían acudido a él luego de que, junto con Bernstein, escribieron sobre el allanamiento a la sede del Partido Demócrata en el complejo residencial y de oficinas de Watergate.
"Pensé que ese era el momento en que una fuente de las agencias de investigación se convierte en invaluable. Llamé a Felt al FBI; sería nuestra primera conversación sobre el caso", recordó Woodward. En esa charla, Felt le anticipó al periodista que el caso se iba a calentar y colgó abruptamente, pero luego comenzó a guiarlos con pistas.
Desprecio por la Casa Blanca
Después de una complicada rutina, ambos acordaron reunirse en un estacionamiento subterráneo, donde "Garganta Profunda" corroboró la información que los reporteros habían recogido para delinear la conspiración del Gobierno.
"Felt sintió que estaba protegiendo al FBI al encontrar una manera, aunque fuese clandestina, de entregar más información y crear presión pública para que Nixon respondiera ante el pueblo. Sentía desprecio por la Casa Blanca y por sus esfuerzos de manipular a la agencia por razones políticas", escribió Woodward.
Felt nació el 17 de agosto de 1913 en Idaho y llegó a Washington como miembro del personal del Capitolio; luego trabajó en la Comisión de Comercio Federal antes de unirse al FBI en 1942. Sirvió en la sección de espionaje durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente ocupó varios cargos y supervisó las primeras investigaciones contra el crimen organizado.
Fue designado subdirector asociado en 1971 y se desilusionó cuando Nixon nombró a Patrick Gray para dirigir la agencia después de la muerte de Edgar Hoover, en 1972. Junto con su esposa Audrey, que murió en 1984, tuvieron dos hijos. (Reuters-Télam)
Felt murió ayer mientras dormía en una residencia para enfermos terminales. En su reporte sobre la noticia, los medios norteamericanos lo catalogaron como la fuente anónima más famosa en la historia del país. Sin embargo, cuando él confesó su participación en la investigación dijo que nunca se consideró un héroe, sino que "sólo trataba de ayudar".
El hombre, quien se desempeñaba como segundo oficial del FBI cuando se conoció el caso Watergate, mantuvo su historia en secreto durante 33 años, sin revelarlo ni siquiera en su familia. En 2005, a los 91 años, su rol se hizo público mediante un artículo en la revista "Vanity Fair" escrito por el abogado de la familia. "Soy el hombre al que solían llamar Garganta Profunda", confesó Felt en aquel texto.
La primera charla
Por años, el público especuló y discutió acerca de la identidad de la fuente, cuyo apodo proviene de una popular película pornográfica de la década de 1970. Tras la confesión, "Vanity Fair" buscó a los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein, que habían prometido no revelar el nombre del informante hasta después de su muerte.
Sin embargo, un día después de la revelación de Felt, Woodward admitió que él había sido su contacto y que habían acudido a él luego de que, junto con Bernstein, escribieron sobre el allanamiento a la sede del Partido Demócrata en el complejo residencial y de oficinas de Watergate.
"Pensé que ese era el momento en que una fuente de las agencias de investigación se convierte en invaluable. Llamé a Felt al FBI; sería nuestra primera conversación sobre el caso", recordó Woodward. En esa charla, Felt le anticipó al periodista que el caso se iba a calentar y colgó abruptamente, pero luego comenzó a guiarlos con pistas.
Desprecio por la Casa Blanca
Después de una complicada rutina, ambos acordaron reunirse en un estacionamiento subterráneo, donde "Garganta Profunda" corroboró la información que los reporteros habían recogido para delinear la conspiración del Gobierno.
"Felt sintió que estaba protegiendo al FBI al encontrar una manera, aunque fuese clandestina, de entregar más información y crear presión pública para que Nixon respondiera ante el pueblo. Sentía desprecio por la Casa Blanca y por sus esfuerzos de manipular a la agencia por razones políticas", escribió Woodward.
Felt nació el 17 de agosto de 1913 en Idaho y llegó a Washington como miembro del personal del Capitolio; luego trabajó en la Comisión de Comercio Federal antes de unirse al FBI en 1942. Sirvió en la sección de espionaje durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente ocupó varios cargos y supervisó las primeras investigaciones contra el crimen organizado.
Fue designado subdirector asociado en 1971 y se desilusionó cuando Nixon nombró a Patrick Gray para dirigir la agencia después de la muerte de Edgar Hoover, en 1972. Junto con su esposa Audrey, que murió en 1984, tuvieron dos hijos. (Reuters-Télam)
Lo más popular